Un empleado de un Apple Store británico se quedó sin trabajo por escribir un comentario poco favorable sobre la compañía. La Justicia falló a favor de la empresa al considerar que su imagen es "fundamental para su éxito". Tener un mal día en el trabajo y ponerlo por escrito en su muro de Facebook le salió muy caro a un empleado de una Apple Store en el Reino Unido. A pesar de que el comentario era de carácter personal, un compañero lo imprimió y se lo entregó al jefe de ambos. El resultado: fue despedido y con un fallo judicial en contra. El tribunal de empleo británico ratificó este despido porque consideró que firma de la manzana tiene una política muy clara en este aspecto y prohíbe que se publiquen comentarios negativos de los productos de la marca en las redes sociales. Al respecto, el tribunal juzgó que los comentarios podían ser muy nocivos para la compañía, ya que su imagen es "fundamental para su éxito", según recoge el portal People Management. También fundamentó que el hecho de que los comentarios fuesen privados no impedía que cualquiera con acceso a ellos los distribuyera por Internet. Por ese motivo, el trabajador no pudo acogerse al derecho a la privacidad, recogido por el artículo 8 del Convenio europeo para la Protección de los Derechos Humanos.
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