En 17 entradas que Fernando Rodney, un veterano relevista con nueve temporadas en las Grandes Ligas, había lanzado esta campaña con el Escogido entre serie regular, round robin y la final había otorgado apenas dos transferencias y había salvado siete partidos, sin derrota. Anoche, en apenas un tercio, otorgó tres bases y permitió cuatro carreras y la final del torneo otoño-invernal tomó nuevos aires. Con un ramillete de cuatro vueltas en la novena entrada, las Águilas Cibaeñas lograron su segundo triunfo de la serie final en un partido donde el equipo fabricó el doble de las carreras que había hecho en los cuatro partidos previos...
Con los rojos delante 5-4 en el noveno, Miguel Tejada, que había fallado en tres turnos y había sido abucheado por algunos fanáticos, logró pegarle de hit a Rodney, Jesse Gutiérrez se ponchó, el emergente Víctor Méndez sacó rodado al campo corto que Pedro Florimón no pudo desprenderse de la pelota, Juan Carlos Pérez y Elián Herrera fueron transferidos y el partido se igualó. Carlos Gómez también recibió boleto que puso a los cibaeños delante. Entró a lanzar el lanzador ambidextro Pat Venditte, quien fue recibido con doblete productor de dos vueltas al derecho de Joaquín Arias. Venditte transfirió a Brandon Moss y ponchó a Pedro Ciriaco. La victoria fue para Miguel Batista (1-1), la derrota para Rodney (0-1).
Tejada salió del partido con molestias. El partido fue presenciado por la mayor cantidad de fanáticos en el Quisqueya en esta final. El púgil puertorriqueño Miguel Cotto estuvo entre los presentes. El único equipo que ha logrado borrar un déficit de 0-3 fue el Licey, que lo hizo en la temporada 1963-64 ante las Águilas del Cibao. Los Tigres perdieron los tres primeros juegos de una serie a 9-5, en Santiago, y luego ganaron cinco en línea.
Los Yaquis de Ciudad Obregón propinaron la peor paliza en la historia de una Serie Final de la Liga Mexicana del Pacífico, al vencer 19-0 a los Algodoneros de Guasave, para conquistar el bicampeonato que los llevará a defender su corona de la Serie del Caribe. Los Yaquis, con una ofensiva de 25 imparables --10 de ellos para anotar 11 carreras en la séptima entrada--, barrieron en cuatro partidos a los Algodoneros, en lo que fue la octava Serie Final desde 1969-70 que acaba por limpia de 4-0. El dominicano Eddie Díaz hizo historia como manager, al convertirse en el primer extranjero en todos los tiempos en ganar títulos consecutivos, pues sólo lo habían logrado los mexicanos Benjamín Reyes, Francisco "Paquín" Estrada y Juan José Pacho. Marco Carrillo, quien retiró en orden a los primeros 11 bateadores, se llevó la victoria en labor de seis entradas tolerando sólo tres hits, con una base y seis ponches.