En EEUU, miles de personas conmemoraron los dos meses del inicio del movimiento Ocupemos Wall Street. En Londres, "indignados" tomaron las calles, mientras que en Chile y España hubo manifestaciones de estudiantes. Incidentes en Grecia en repudio al nuevo gobierno. Miles de personas protestaron contra el sistema financiero en distintas ciudades estadounidenses con el mensaje de que planean seguir con sus reclamos a pesar de que la policía ha desalojado muchos de sus campamentos. Enfrentamientos aislados en Nueva York dejaron un saldo de 175 personas detenidas, además de media docena de policías heridos. Aunque en menor medida, escenas similares se replicaron en otras localidades. En Los Ángeles, por caso, las autoridades arrestaron a 23. Washington, San Luis, Las Vegas y Portland, Oregón, fueron otros de los lugares en donde se desarrollaron movilizaciones...
Mientras coreaban "¡Todo el día, toda la semana, cierren Wall Street!", más de 1.000 manifestantes se reunieron cerca de la Bolsa y se sentaron en varias intersecciones, lo cual generó caos vial. Policías antimotines desbarataron algunos de esos grupos, pero la mayor parte de la multitud se reunió de nuevo en el parque Zuccotti, donde esta semana la fuerza de seguridad desalojó el campamento que funcionó como sede no oficial del movimiento Ocupemos.
Los organizadores en Nueva York dijeron que los manifestantes se dispersarían más tarde a lo largo de Manhattan y se dirigirían a las estaciones del tren subterráneo, antes de reunirse para cruzar el puente de Brooklyn. Unos 500 simpatizantes, muchos de ellos afiliados a sindicatos, marchaban el jueves por el distrito financiero del centro de Los Ángeles entre la torre del Bank of America y la plaza Wells Fargo, al tiempo que coreaban "¡Los bancos fueron rescatados, nosotros fuimos vendidos!".
En Dallas, Texas, la policía desalojó a miles de manifestantes de su campamento cerca de la municipalidad, alegando motivos de seguridad pública e higiene, y arrestó a 18 que se negaron a abandonar el lugar. Las protetas callejeras marcaron dos meses desde que surgió el movimiento Ocupemos Wall Street el 17 de septiembre. Fueron planeadas con bastante antelación a que la policía allanara varios campamentos en los últimos días, pero algunos activistas las consideraron una forma de demostrar su resolución tras las medidas policiales.
Indignados europeos: Los manifestantes que acampan frente a la catedral de San Pablo en Londres desoyeron el ultimátum de las autoridades, que exigían desalojar el lugar. Esa decisión abre la puerta a una batalla legal que podría extenderse por semanas. Los "indignados" tenían hasta el jueves a las 18:00 (hora local y GMT) para retirar las tiendas, so pena de llevar el caso al Tribunal Superior, según las notificaciones que les entregó en la víspera la corporación que gobierna el distrito financiero de Londres, donde está situada la catedral.
"La corporación irá al tribunal mañana (viernes) para iniciar el proceso, con una vista en el Tribunal Superior prevista el próximo miércoles", explicó a unos 300 manifestantes John Cooper, uno de los abogados del movimiento anticapitalista Occupy LSX ("Ocupar la Bolsa de Londres") al vencer el plazo.
En España, en tanto, miles de profesores y estudiantes se expresaron contra los recortes en la educación pública, a sólo tres días de que se celebren los comicios generales previstos para el próximo domingo, en los que los sondeos apuntan una clara victoria del Partido Popular, que propone más austeridad.
"La educación no se vende, se defiende", proclamaba la pancarta al frente de una concentración de estudiantes universitarios en Madrid que tenían previsto converger con otra protesta de padres, alumnos y profesores de educación secundaria.
En Barcelona, unos 2 mil jóvenes universitarios, convocados por los sindicatos de estudiantes, marcharon por el centro de la ciudad en contra de las políticas de recortes que temen se propaguen a la educación superior. Entre los países del Viejo Continente en los que se registraron manifestaciones, estuvo Grecia, en donde el flamante primer ministro, Lucas Papademos, debió afrontar su primera protesta.
Más de 30 mil personas marcharon en el centro de Atenas en el marco de un nuevo aniversario del 17 de noviembre de 1973, fecha de una rebelión estudiantil contra la junta militar (1967-1974), que abandonó el poder ocho meses más tarde. El recuerdo de ese hecho se transforma frecuentemente en protestas antigobierno y esta vez no fue la excepción: los manifestantes aprovecharon la ocasión para rechazar las medidas de austeridad que aplicará el nuevo gobierno. La policía disparó gases lacrimógenos y se produjeron algunos disturbios.
Nuevas protestas de los estudiantes chilenos: Terminado el paro de los universitarios de Colombia ante el retroceso del gobierno en un proyecto de reforma educacional, Chile fue el único país en el que hubo marchas significativas. Los protagonistas fueron nuevamente los alumnos de las universidades y sus profesores, aunque el escenario no fue la capital, Santiago, sino Valparaíso, ciudad que acoge al Parlamento. La movilización terminó con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Como saldo, nueve personas fueron detenidas y un policía resultó herido.
La marcha, que según los organizadores reunió a unas 15 mil personas y de acuerdo con las autoridades a siete mil, marcó el arranque de una doble jornada de movilización convocada por los estudiantes, que llevan más de seis meses protestando para exigir una educación pública gratuita y de calidad.