Las ofertas de adornos y accesorios en tiendas y la colocación de casetas para la venta de frutas y golosinas en calles y avenidas ponen de manifiesto la llegada de la Navidad. Sin embargo, la situación de crisis que afecta al país no permite que éstos asimilen la llega de una época tan importante del año que se caracteriza por los regocijos, entretenimientos, diversión e intercambios. A esa problemática económica que según los dueños de establecimientos comerciales han mantenido las ventas muy bajas todos estos meses, se suma la inseguridad ciudadana, que ha obligado a muchos abstenerse de salir a las calles. En el caso de las fiestas y encuentros para compartir, encuentran las disyuntivas de los altos precios de los combustibles, lo que merma el desplazamiento de las personas hacia las diferentes actividades que se puedan organizar. Lo cierto es que la fecha de colocar los arbolitos y la realización de los aguinaldos ha llegado, pero no han tenido todavía su acogida debido a los obstáculos antes mencionados.
Desde hace dos semanas en el caso particular de Santiago las tiendas y multicentros han puesto a las ventas los arbolitos y otros accesorios para la decoración navideña, pero la demanda de la población es casi nula hasta el momento. Además han sido colocadas las denominadas casetas en las calles, que se dedican a las ventas de uvas, manzanas, pasas, dulces, vinos, alcohol y otros productos de gran demanda para la época. Estos negocios que son improvisados en las vías de la ciudad se han incrementado en los últimos años debido al alto índice de desempleos imperante en el país, por lo que personas desempleados en procura de conseguir un dinerito se dedican a esta labor. Será en la medida en que avance el tiempo y se acerque más el mes de diciembre, cuando pueda haber un movimiento económico, para que la gente pueda acelerar la demanda.