¿Aeropuerto aéreo? Sí, entiendo que estén confundidos. En Airborne Metro es un concepto aeronáutico similar a lo que sería un portaaviones en el mar o un ferry (si lo extrapolamos a los vehículos terrestres almacenados en una embarcación marítima). En palabras sencillas es un avión de escala gigantesca, tan enorme como para albergar pistas de aterrizaje y que los vuelos comerciales inicien sus viajes, se posen en este monstruo y cerca de su destino. Y estamos hablando de naves comerciales grandes, ah; sus Airbus A380 o Boeing 787, con tranquilidad. Aterrizar en vuelo. Increíble concepto. Es como cuando era chico y caía en la redundancia de decir “subir para arriba” y me defendía diciendo que se puede subir para abajo trepando una escalera que va en caída libre contigo. Una estupidez, pero un concepto asombroso...
El aeropuerto volador podría albergar unos 3.000 pasajeros al mismo tiempo y permitir que los aviones aterricen en él o ser un puerto de trasbordo, pero como hacer despegar semejante coloso sería inmensamente poco eficiente, la idea es mantenerlo en vuelo non-stop. Aquí es donde aparece la otra característica notable del Airborne Metro: La nave sería propulsada por algún tipo de reactor nuclear. Se supone que mantenerlo dando vueltas en el aire entre largas distancias, haría que los viajes fueran más rápidos y más eficientes para la gente, además de ahorrar grandes cantidades de combustibles (del orden de un 40% para tramos breves y de hasta un 80% para vuelos extensos). Falta mucho para que pudiera hacerse realidad, pero si se materializa, podría cambiar los viajes aéreos para siempre. ¿Ocurrirá?
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