Según su biografía, luego de leer el libro Dieta para un pequeño planeta el fallecido CEO de Apple adoptó un régimen muy particular que, para algunos, fue la causa de una deficiente recuperación del cáncer que padeció...
Frances Moore Lappe es la autora del libro que Jobs adoptó como guía para su alimentación. Nacida en 1944 en Pendleton, Oregon (EEUU), tiene dieciocho libros publicados y ganó fama en la década de 1970 con la obra que fascinó a Jobs y fue best-seller en 1971 con más de 3 millones de copias vendidas. Además, es cofundadora de tres organizaciones que exploran las raíces de la crisis del hambre, la pobreza y el medio ambiente. Su libro Dieta para un pequeño planeta es fundamental para la corriente del vegetarianismo moderno, por la información que contiene sobre la producción de carne y su impacto en el hambre.
Para Lappe, el hambre no es causada por la falta de alimentos, sino por la incapacidad de las personas que la padecen para tener acceso a la abundancia de alimentos que existe en el mundo. A partir de este diagnósitco, formula una innovadora filosofía: cambiar uno mismo y al mundo, modificando la forma de comer.
La dieta que propone consiste tan sólo en una alimentación más vegetariana. Algunos de sus menúes son: ensalada de tabulé (trigo), tacos del Medio Oriente, minestrone con garbanzos, berenjena guisada, hamburguesas de tempeh, morrones con arroz y seitán, entre otros. Basta con leer esta lista, para notar que no es una dieta para cualquiera.
Infobae América consultó con la doctora Mónica Katz, médica especialista en nutrición y directora del postgrado en nutrición de la Fundación Favaloro, quien explicó que esta dieta "no contiene proteínas animales y aunque a simple vista parece balanceada, el riesgo de este tipo de regímenes es justamente la dificultad para contabilizar las proteínas vegetales necesarias para reemplazar a las animales, ricas en vitaminas, especialmente, la B12".
Además, el plan alimentario de Lappe propone ayunos prolongados, lo que constituye, en ciertos casos, un riesgo adicional. Al respecto, Katz explicó: "Los ayunos sólo generan obsesión por la comida e incrementan lo peor de los rasgos de la personalidad y lo que sucederá es que, si no como, literalmente me 'como': si elimino grasas de mi ingesta, me 'como' cerebro, que es 90% grasa; si no ingiero proteínas, me 'como' glúteos, brazo o miocardio".
Katz asegura que "éste es un tipo de trastorno alimentario que se llama TANE, trastorno alimentario no especificado". "En realidad, la persona ingresa en lo que hoy se llama ortorexia (de orto, correcto, y orexia, ingesta): comer perfecto, cuidarme al extremo. Pero en realidad, siempre detrás de un ortoréxico hay obsesión. Hay una búsqueda de lo absoluto", agregó.
En el caso de Steve Jobs, este tipo de dieta habría ocasionado la escasa ingesta de micronutrientes y minerales, que son esenciales para la prevención de ciertos tipos de cáncer. La doctora Mónica Katz dice que, "desde el punto de vista de la alimentación, los nutrientes impiden o previenen el 30% de todos los tipos de cáncer por diferentes mecanismos; ayunar periódicamente impide tener o contar con eso para no enfermar".
El ex CEO de Apple tenía todos los recursos económicos para poder elegir cualquier clase de dieta y su elección fue el vegetarianismo, al igual que otras personalidades antes que él, como Leonardo Da Vinci, Franz Kafka, Isaac Newton, Platón, Ramanuján, Rousseau, Bernard Shaw, Sócrates, Tolstoi, Brigitte Bardot, Drew Barrymore, Kim Bassinger, Michael J. Fox, Richard Gere, Dustin Hoffman, Demi Moore, Anthony Perkins, River Phoenix, Brad Pitt, Brooke Shields, Leonardo Di Caprio, Martina Navratilova, B. J. Armstrong, entre otros. Celebridades o mentes brillantes, pero frecuentemente también obsesivas.
Siguiendo la consigna del libro Dieta para un pequeño planeta, el genio de Apple decidió pertenecer a ese pequeño mundo, donde las purgas, los ayunos, el control compulsivo y las dietas salvajes encajaban a la perfección con su leyenda.