¿La felación es tu asignatura pendiente? ¿No te gusta demasiado o no sabes cómo hacerlo bien? Sigue los pasos que te describimos y conseguirás hacerle tocar el cielo. ¿Lo mejor? Tú también disfrutarás. 6.Preliminares: En cuestión de sexo oral a ellos también les encantan los preliminares, sobre todo porque en el “área” hay un montón de zonas súper erógenas y de las que muchas veces nos olvidamos. Sus muslos, sus nalgas y su pecho son la primera parada antes de llegar a su sexo. Y cuando estés ahí, no te olvides de acariciarle los testículos y la zona del perineo durante la felación. Si se deja o te lo pide, entrar suavemente en su “puerta de atrás” puede hacerle llegar al paroxismo sexual. 7. El ritmo: En cuestión de felaciones cada hombre tiene sus propios gustos, pero en general a todos les gusta que utilices la boca y la mano a la vez, sujetando su pene firmemente (sin apretar demasiado). Puedes subir y bajar con boca y mano a la vez, o chupar, besar y lamer mientras (así descansarás la boca). En general, a todos les gusta que al principio varíes y, cuando empiecen a llegar al clímax, mantengas un ritmo constante y más o menos rápido. 8. ¿Fuera o dentro?: Eso ya depende totalmente de ti. Practicarle sexo oral siempre es un placer para él, pero debe entender que tú decidas “retirarte al final” (déjale claro que quieres que te avise). Si decides quedarte, no es tan grave, puedes ir al lavabo inmediatamente después. Otra opción muy morbosa es dejarle tu cuerpo como lugar de recepción. Eso sí, cuando se haya recuperado de tanto placer, ¡te toca a ti! 9. Juego sano: Puedes contagiarte el SIDA si practicas el sexo oral con un desconocido. Si lo haces, usa preservativo y no tragues nunca el semen. No te laves los dientes antes o después de haber tenido relaciones orales con un desconocido. El cepillado puede producir pequeñas heridas que sirvan de entrada al virus del SIDA. 10. Tres trucos infalibles: Cuando notes que está llegando puedes acariciarle el frenillo con la lengua y presionar ligeramente sus testículos, estas caricias incrementaran su placer. Después de unos minutos para y acaríciale otra parte del cuerpo, puede que te diga que sigas pero no lo hagas, recuerda que tu eres la dueña de la situación y su orgasmo está en tus manos. Cuando notes que pierde intensidad (estate atenta a su respiración) vuelve a ponerlo dentro de tu boca al tiempo que aprietas los dos testículos con una mano, no muy fuerte pero con firmeza, dile que te ponga la mano en la cabeza y guíe con sus movimientos porque ahora le vas llevar al orgasmo mas fantástico de su vida y necesitas saber cual es su ritmo. Mueve la lengua alrededor del glande unas veces en la dirección de las manillas del reloj y otras al revés, deja que tu saliva lo inunde y presiona con la lengua y el paladar en el frenillo. Durante esto usa tus manos en sus testículos, periné y ano.