La Panadería Cibao cumplirá el 25 de agosto próximo el primer siglo de su fundación por el industrial Gabriel Villamán, oriundo de Puerto Plata en 1882, donde empezó una tradición que ya va por cuatro generaciones...
En agosto 1911 Gabriel Villamán decidió expandir su negocio hacia Santiago de los Caballeros, iniciándolo en un local ubicado en la calle Las Carreras a esquina 30 de Marzo, frente a la entonces estación del tren Sánchez-Santiago-Puerto Plata, bautizando el negocio como panadería El Dorado. Don Gabriel encomendó la responsabilidad administrativa y operacional del negocio en Puerto Plata a su hijo Luis, y designó con el nombre de El Dorado, la nueva panadería en Santiago, siendo asistido por su otro hijo Narciso Villamán Peña.
Una peritonitis malogró la vida laboriosa de don Gabriel, a quien se conocía popularmente con el sobrenombre de Pín Villamán, cuando apenas tenía 48 años de edad, el 15-02-1930, desaparición lamentable por tanto Santiago de los Caballeros como por su natal Puerto Plata. Además de un consagrado industrial de la harina, don Pin Villamán fue una persona de trato cortés, afable, respetuoso, que cobró fama por la calidad de sus productos y su negocio no se denominó específicamente panadería sino La Esquina de Pín. A su deceso, su hijo Luis mudó el negocio frente a la estación del ferrocarril y modificó su nombre por La Nacional , calle 30 de marzo número 50, elaborando todos los productos de harina con la calidad de su progenitor junto a su hermano Narciso.
En 1948 don Narciso Villamán Peña decidió establecerse solo separándose de su hermano y fundó la Panadería Cibao en la calle Independencia, entonces Julia Molina, número 78, y luego trasladó en la misma calle número 104. En 1953 extendió el negocio hasta la capital, funcionando en la avenida José Contreras, hasta 1959 en que decidió clausurarla. Don Narciso logró el crecimiento sostenido y multiplicado de la Panadería Cibao , constituyéndose en suplidor confiable de hospitales y centros educativos que procuraban bien tempranito enormes sacos de panes para enfermos y alumnos en las escuelas; llevando su producto hasta Puerto Plata y varios pueblos de la Líneas Noroeste.
Desde los 14 años de edad, su hijo José Gabriel Villamán Rodríguez asistió a su padre en los menesteres de producción y administración de la panadería Cibao, asumiendo el control de la empresa al fallecer don Narciso el 10-05-1985. Había nacido en Puerto Plata el 30-10-1908. Contrajo nupcias por primera vez con Persia Rodríguez, procreando a José Gabriel y Altagracia. En segundas con la señora Nieves Solano, procreando a Miguel Ángel. José Gabriel modernizó a los estándares exigidos por ese tipo de empresas hoy, modificando el uso de leña para los hornos por gas natural y hornos de acero inoxidable en vez de tierra como usaban las panaderías del país y era muy notorio ver las pilas de leña amontonadas a la vera de las aceras de las panaderías.
Desde 1986, José Gabriel va cediendo gradualmente la operación administrativa de panadería Cibao a su hija Persia Iluminada Villamán Fadul, quien ha respondido a los requerimientos de tiempo y competencia para garantizar la calidad y el suministro de los productos al público. Desde 1955 la panadería Cibao evolucionó a repostería con una infinidad de productos afines. Recién adquirió equipos para refrigerar el pan y conservar sus propiedades originales de elaboración. El hijo de Persia, José Rafael Fernández Villamán recibió entrenamientos afines en Buenos Aires, Argentina, representando la quinta generación de la familia Villamán en los menesteres de producir y elaborar la harina. Es ingeniero industrial graduado en la PUCMM y obtuvo en Buenos Aires el título de panadero profesional.
En 1920 la panadería El Dorado de don Pín Villamán obtuvo una medalla de oro en la Exposizioni Riunite del Lavoro (Exposición Reunida del Trabajo) que se verificó en Milán, Italia, que es la cuna referencial planetaria en la industria de la harina. El Boletín Municipal del 25-10-1911, órgano del ayuntamiento de Santiago, número 685, consigna el registro de la panadería de Gabriel Villamán, certificado por el presidente de la Sala Capitular , José María Benedicto, el 20-09-1911. El emprendedor empresario construyó una suntuosa residencia de madera, techada de zinc acanalado, estilo Victoriano, en la calle Independencia 61, entre las calles Jácuba (callejón) y 30 de Marzo, con un impresionante ático, con dos puertas y dos ventanas con celosías de madera, y una galería.
En su sepelio pronunciaron sendos panegíricos los señores Edilio Raposo, presidente del Gremio de Panaderos del cual don Pín fue vicepresidente, y el destacado munícipe don Pedro Manuel Hungría en nombre del Partido Liberal. Una relación del Almanaque Dominicano que editaba Manuel Tavares Saviñón de 1917, consigna ente las panaderías que operaban en la ciudad a La Central de Agustín Malagón hijo, en la calle 16 de Agosto; La Aurora de José Francisco Núñez en la calle Sabana Larga; Pablo Muñoz en la calle Talanquera y El Dorado de Gabriel Villamán en Las Carreras. En 1918 se establece la panadería Sarnelli, propiedad de don Vicente Sarnelli, que procedía de Puerto Plata, donde operaba igual que don Pín Villamán el negocio de elaborar harina, es decir, pan y galletas. En 1916 don Carlos Durán estableció la panadería Duran en la calle San Luis. En 1947 se establece en Santiago la panadería Reyes, fundada por Antonio Reyes y Reyes, oriundo de Mao, Valverde, donde nació el 17-11-1873, estableciéndose primero en Imbert y finalmente en Santiago hasta su deceso en 1980, operando el negocio que hoy permanece en el mismo lugar donde lo fundó en la calle 30 de Marzo a esquina Independencia, edificación de mampostería.
Sus familiares han seguido el ejemplo de su laboriosidad y mantienen la panadería Reyes igual que la quinta generación de la familia Villamán que el 25-08- de este año cumplirá su primer siglo de producir pan y galletas de gran demanda y reputación por la calidad y pureza de sus materiales.
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