Desde hace unos días comenzó a difundirse un video filmado por un habitante de la provincia de Salta, Argentina, donde se puede observar una especie de reptil que asoma su cabeza por fuera del agua y se mueve a una velocidad poco común. Según los especialistas que vieron el video, esta especie podría tener unos 15 metros de largo, aunque se desconoce de qué se trata. El salteño Sebastián Papetti de 47 años salió a pescar al dique Cabra Corral en Salta, un atractivo coto de pesca ya que allí se encuentra asentada una de las principales centrales hidroeléctricas de la región norte. Siga leyendo para ver vídeo...
Mientras filmaba “las bellezas del lugar, incluída mi novia” comentó el enamorado pescador, dice que comenzó a ver como se desplazaba el agua de una forma inusual. Como el agua estaba totalmente calma se notó más el movimiento de este espécimen desconocido, según Papetti. Además, luego de comentar que es un asiduo pescador del dique y conocedor de sus aguas, afirmó “estoy completamente seguro de que se trata de un animal extraño, de no menos de 15 metros de largo. Nunca tuve noticias de algo así, por lo que me quedé sin habla”.
Sebastián Papetti no es el único testigo de este reptil desconocido. Luego de difundirse la noticia, se conocieron detalles de una denuncia similar realizada en la década de los ’80 cuando dos buzos de la Armada Argentina realizaban tareas de mantenimiento en las turbinas de la central hidroeléctrica y se cruzaron con una especie similar a la avistada por el pescador días atras.
Según declaró el excomisario y perito criminólogo Roberto Medina, en los ’80 fue convocdo por la policía lacustre por una denuncia realizada por dos buzos de la Armada sobre el encuentro con una serpiente de dimensiones monstruosas en las profundidades cercanas a la presa, por lo que el equipo naval contratado por una empresa checa decidió abandonar la tarea “por falta de garantías en la seguridad”.
En la declaración sobre el abandono de tareas detallaron haberse encontrado con una especie de serpiente de unos ocho metros con una cabeza del tamaño de una calabaza grande y protuberancias marcadas. Medina afirma que el entonces gobierno militar de Roberto Ulloa en Salta le exigió abandonar la investigación, según afirma, porque durante sus trabajos en la zona encontraron cuatro cadáveres arrojados con pesas de cemento al fondo, lo que sospecha podría estar vinculado con el accionar militar de aquel entonces.