REDACCIÓN.-El expresidente derechista Nicolás Sarkozy es de nuevo investigado en Francia por el uso que dio al avión confiscado en República Dominicana por haber sido usado para el intento de trasiego de 700 kilos de cocaína, hecho por el cual fueron condenados a 20 años de prisión los pilotos Pascal Fauret y Bruno Odos.
Fauret y Odos huyeron de República Dominicana, y ahora están barro arresto en Marsella, Francia, país que ha advertido que no los devolverá a República Dominicana.
Según una noticia de Mailonline, firmada por Peter Allen, sobre el expresidente Nicolas Sarkozy una juez ha ordenado que dos de sus teléfonos móviles sean examinados. Asimismo, su nombre aparece en documentos de la corte sobre intento de contrabando de drogas por £35 millones , pese a que no se ha podido establecer ningún vínculo entre Sarkozy y las drogas de contrabando.
El nombre del expresidente francés aparece en documentos de la corte sobre un intento de sacar por aire la droga de República Dominicana.
Dos pilotos franceses involucrados en el caso conocido como “Air Cocaine2 hicieron un escape “al estilo James Bond” en el país la semana pasada, lo que ha llevado a acusaciones de que políticos en su propio país participaron su fuga.
Ahora, la juez de instrucción Christine Saunier-Ruellan, que tiene su sede en Marsella, ha confirmado que ella pidió que los datos técnicos de los teléfonos del señor Sarkozy, de 60 años de edad, sean investigados.
Incluyó “detalles de las líneas telefónicas utilizadas por Nicolás Sarkozy y su séquito en el período comprendido entre marzo de 2013 y marzo 2014”.
La juez también pidió“facturas detalladas” y”la geolocalización para los meses de marzo y abril de 2013”, de acuerdo con documentos obtenidos por el Journal du Dimanche.
“Geolocalización” implica el examen de los datos del teléfono para saber exactamente donde un usuario se encuentra en un momento determinado.
Si bien los datos no establecen ningún vínculo entre Sarkozy y el contrabando de las drogas, se sabe que el expresidente utilizó el avión Dassault Falcon 50, encontrado con la cocaína a bordo en Punta Cana en la República Dominicana, el 19 de marzo de 2013.
Sarkozy estuvo en el avión por lo menos tres veces entre diciembre de 2012 y febrero de 2013, para vuelos desde París a Burdeos, donde estaba siendo interrogado por un escándalo de corrupción por separado.
Las facturas fueron hechas para el Grupo LOV, una compañía financiera que se centra en sectores como hoteles de lujo y juegos de azar en línea.
LOV es propiedad del empresario multimillonario Stephane Courbit, un amigo personal cercano de Sarkozy y de su tercera esposa, la exmodelo Carla Bruni.
Un total de 10 proyectos de ley relacionados con el uso del Dassault Falcon 50 se hicieron a nombre del Grupo de LOV, incluyendo los tres vinculados a Sarkozy.
A los pilotos franceses Pascal Fauret, 55, y Bruno Odos, 56, se les sentencio a condena de dos décadas de cárcel a principios de este año por jueces en Santo Domingo.
Los dos hombrefueron detenidos por primera vez junto con otros dos en 2013, mientras se preparaban para despegar desde el sitio de recreo de Punta Cana.
La policía registró su jet Falcon y encontró 26 maletas que llevaban los 680 kilos de cocaína, con un valor en la calle de alrededor de £35 millones.
Fauret y Odos declararon su inocencia, diciendo que las drogas deben haber sido plantadas sin ellos saberlo.
Ambos hombres fueron puestos bajo supervisión judicial, lo que significa que no podrían salir de la isla caribeña.
Pero su abogado, Jean Reinhart, confirmó que los dos hombres estaban cerca de Lyon y “a disposición de la justicia francesa”.
Una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, por su parte, insistió en que el escape de la justicia “no tuvo nada que ver con nosotros.
Cuatro hombres de la República Dominicana han sido encarcelados por5 y 10 años por el mismo delito de tratar de exportar cocaína con los franceses.
Lacasa en París que Sarkozy comparte con su esposa fue allanada por la policía anticorrupción a pocos días de que él perdiera su inmunidad presidencial contra la persecución en 2012.
Desde entonces el señor Sarkozy se ha enfrentado a numerosos interrogatorios pero niega las acusaciones. Él cree que todavía es lo suficientemente popular como para ser reelegido presidente de Francia en 2017.