Karim Abu Naba’a, un norteamericano hijo de un árabe y una dominicana, ganó notoriedad en la República Dominicana cuando se conoció que era el novio de Nicole Fernández, la hija mayor del presidente Leonel Fernández Reyna. Pero muy pocos sabían de los abusos de poder que cometió el joven Abu Naba’a valiéndose de su condición de yerno de presidente dominicano...
Este lunes, al periodista Alicia Ortega, en el programa El Informe, reveló cómo amparado en su cercanía con la familia presidencial el joven Abu Naba’a traficó armas a través del Aeropuerto las Américas, amenazó de muerte a varias personas, estafó y falsificó documentos para hacerse con la propiedad de costosos vehículos Ferrari, una de sus debilidades más notorias.
El joven Karim Abu Naba’a parece un personaje salido de una novela, por sus extravagancias y su estilo de vida tan singular, en el que mezclan sus gustos por la colección de automóviles de lujo, las armas de fuego, los vuelos de mini aviones a control remoto y por los viajes a destinos exóticos, caros y de gran lujo. Aunque no tiene título de nobleza, sus amigos le llaman "El Príncipe", y gusta de amigos ricos, artistas y grandes políticos. Se la ha visto en fotografías con los presidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía. Un hecho que ilustra el poder que había logrado en República Dominicana es que se daba el lujo de disponer a su servicio de hasta 5 oficiales militares y de utilizar la Base Aérea de San Isidro, de la Fuerza Aérea Dominicana, para jugar con sus avioncitos a control remoto.
Pero, según reveló la reputada periodista Alicia Ortega, en su programa El Informe, que se transmite todos los lunes por Antena Latina, canal 7, a las 9:00 PM, el rasgo que lo hace más singular es que ha logrado burlar las leyes y la justicia de República Dominicana, a pesar de que desde hace tres años pesan en su contra acusaciones tan serias como el intento de asesinato, la amenaza de muerte, la estafa y la falsificación. Tanta era su influencia, que violó tres impedimentos de salida del país, una declaración de rebeldía contra la Justicia y varias órdenes de citaciones judiciales, multas y arrestos.
Karim Abu Naba´ se convirtió en el centro de un escándalo hace dos meses, tras ser acusado por la Fiscalía del Distrito Nacional de falsificar documentos para llevarse un lujoso automóvile Ferrari, que estaba en poder de las autoridades. Según Alicia Ortega, este caso en contra de Karim Abu Naba´a aparentemente es solo un eslabón en una la cadena de acusaciones.
“Querellas por estafa, falsificación, amenazas de muerte e intento de homicidio han transitado por las instancias judiciales desde el 2008, sin embargo, estos casos al parecer están suspendidos en el tiempo y bajo la sombra de un futuro incierto, mientras que Abú Naba’a se burla de la Justicia y se pasea por Dubai a pesar de que ha sido declarado en rebeldía en por lo menos tres ocasiones y habérsele impuesto el mismo número de impedimentos de salida del país”, explicó la periodista en un reportaje de investigación. Karim Abu Naba’a, nació en Florida, Estados Unidos en 1984. Es hijo de Mustafá Abu Naba’a, empresario petrolero de origen árabe, y de la dominicana Flor Jazmín Nicolás Nader.
“Como pez en el agua se mueve por las altas esferas: políticos, empresarios y artistas parecen conformar su círculo de amistad”, agregó Alicia Ortega. Joven afortunado, colecciona automóviles tan lujosos y caros como los Ferrari, y desde los 14 años tiene como pasatiempo volar los mine aviones controlados por control remoto.
Acusación de falsificación: Una de las acusaciones judiciales contra Karim Abu Naba’a es la de falsificación de documentos para retirar de los depósitos del Ministerio Público un carro Ferrari. Alejandro Moscoso Segarra, fiscal del Distrito, explicó en ese entonces que después de varios días de investigación ubicaron el vehículo, pero sin neumáticos ni llaves. El costoso automóvil estaba dentro de un estacionamiento, justo al lado de una mueblería propiedad de la familia Abú Naba.
“Lo que estamos requiriendo es que ese vehiculo sea devuelto a su legitimo propietario”, declaró en esa ocasión el Fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, quien explicó que contra el joven Abu Naba’a pesa una orden de arresto, tanto por los procesos judiciales en su contra, como porque tenía impedimento de salida del país y logró evadir esa prohibición para salir del territorio dominicano. (Con motivo de este reportaje, el fiscal Moscoso Segarra rehusó hablar con la periodista Alicia Ortega)
El legítimo propietario del Ferrari, al que hace referencia el Fiscal del Distrito Nacional, es Ernesto Vladimir Mencía Capellán, quien lo adquirió en octubre del 2006, a través de una exoneración que compró a Alejandro Báez, para la fecha, diputado por Monseñor Nouel. Según este contrato la transacción costó 245 mil dólares. Dos meses después Mencía Capellán decidió salir del Ferrari.
Francisco Mencía, padre del legítimo dueño del Ferrari, explica que su hijo pactó un negocio de venta del Ferrari con Abu Naba’a el 13 de diciembre de 2006. Francisco Mencía, padre del propietario del vehiculo, alega que el acuerdo inmediatamente se ejecutó, y consistía en que Abu Naba’a pagaría un adelanto de US$100 mil, con el compromiso de pagar otros US$130 mil en 30 días. Aunque en los documentos figuraba como comprador Andreas Wilhelm M. Bothe, el señor Mencía asegura que el dinero fue desembolsado por Abú Naba’a.
El acuerdo de compra y venta también establecía que “los documentos de propiedad serían entregados al término de uso de la Nota de Crédito”, es decir al saldar los 130 mil dólares restantes. Pero con el paso del tiempo, Abu Naba’a no cumplió su compromiso y al no ver forma de recuperar su dinero, el vendero (Mencía hijo) recurrió a un sometimiento judicial. Es así como la familia Mencía contrata al abogado Gustavo Mejía Ricart, quien inició un proceso para la recuperación del vehiculo. Después de todos los trámites legales y de obtener una sentencia para recuperar el vehiculo se acerca al señor Andreas, quien fungió como comprador en nombre de Abu Naba’a, consiguiendo que le firmara un acuerdo.
Aunque para enero del 2009 Andreas devuelve el vehículo y firma un documento en el cual renuncia a cualquier reclamación de derecho de propiedad. Pero cuando por fin se recupera el vehículo, sus legítimos propietarios se dan cuenta de que le han quitado piezas y equipos muy costosos, como las tres computadoras, que cuesta entre 25 mil y 30 mil dólares cada una. El vehículo debe ser devuelto al taller de la Fiscalía, y cuando más tarde deciden ir a buscarlo se encuentran con la sorpresa de que ha sido retirado por Abu Naba’a.
Intento de asesinato: El abogado Gustavo Mejía Ricart narró que en un momento en que en calidad de abogado trataba de llegar a un acuerdo con Abu Naba’a en torno a una litis. Quedaron de reunirse en el Palacio de Justicia. Después que salieron del edificio, Abu Naba’a comenzó a insultarlo. “Empieza a decir: ¡qué abogado es este! ¡buen mierda!”, narra Mejía Ricart. Las agresiones verbales se extendieron hasta el parqueo, donde Abu Naba’a entra en un vehículo y saca una ametralladora y trata de disparar contra Mejía Ricart, quien salió ileso porque varios militares al servicio del agresor forcejearon hasta hacer que se desviaran los disparos. “Al momento en que él tira, la seguridad encima desvía el tiro, y le dicen: ¡muchacho tú estás loco!”, precisó. Explicó que tomó un casquillo como prueba, pero que los militares intentaron quitárselo. Pudo conservarlo porque apareció uno de los oficiales que le conocía y ordenó a un teniente que no insistiera en quitárselo.
Explicó que sometió a Abu Naba’a por intento de homicidio y violación a la ley de porte y tenencia de armas. Del caso está apoderado el tercer tribunal, que le impuso Abu Naba’a una garantía económica de un millón de pesos y la presentación periódica. Pero al escapar del país, Abu Naba’a no ha cumplido. Tanto Mejía Ricart como otros de los entrevistados por Alicia Ortega, que han sido víctimas o abogados de víctimas del joven Abu Naba’a coincidieron en afirmar que éste se aprovechó de su condición de novio de la hija del presidente Leonel Fernández, Nicole, relación que duró aproximadamente tres años. Por ser novio de la hija del presidente Fernández, el joven Abu Naba’a se hizo con una gran escolta militar y obtuvo facilidades para andar con armas de fuego de alto calibre, incluso de guerra.
También el abogado Félix Olivares: El abogado Félix Olivares narró que en enero del 2010 uno de sus clientes compró a Karim Abu Naba’a una obra de arte del autor Iván Tovar, mediante contrato, por 69 mil dólares. Pero Abu Naba’a nunca entregó el cuadro, y luego el comprador se enteró que la obra estaba en manos de otro empresario. “Ante el reclamo, él le dijo que le iba a devolver el dinero. Luego dijo que le había mandado el cuadro, y luego le puso fechas. Después le dijo: mira el cuadro ya te lo mandé a la oficina. Falso, no lo envió. Luego le dijo: tengo dificultades para mandarte el cuadro, te voy a mandar el dinero, dime cómo te hago la transferencia. Se dieron las instrucciones al banco, se hizo todo para hacer la transferencia, y al final todo fue una parte más del esquema de estafa emprendido por este joven”, explicó Olivares.
Dijo que, incómodo por el reclamo, Abu Naba’a la emprendió en imputaciones, difamaciones y amenazas contra el comprador del cuadro, incluso amenazando a su esposa y a sus hijos con darles muerte. Por este caso, el Quinto Juzgado de la Instrucción del Distrito se convirtió en el primer tribunal en ordenarle impedimento de salida a Abu Naba’a, luego de que no se presentara a una audiencia debidamente notificada. También le dictó orden de arresto y lo declaró en rebeldía. Todas estas disposiciones solo quedaron en papel. “Esto debe a motivar a la reflexión en la sociedad dominicana que no debe haber espacio de no derecho ni espacio de gente que esté por encima de la ley”, expresó Olivares.
Caso Ruíz Flaquer: José Alberto Ortiz, abogado del empresario Joaquín María Ruíz Flaquer, explicó que Karim Abu Naba’a entregó el primer pago para la compra de un helicóptero a la empresa Eurocopter, que representa su cliente. El contrato de ventas tuvo que ser rescindido por falta de pago por Abu Naba’a. Entonces éste quería que le devolvieran el dinero, a pesar de que el contrato que firmó especifica que en caso de incumplimiento por parte del comprador, la empresa no le reembolsaría el dinero del adelanto. “Esto aparentemente le produjo cierta ira o descontrol al señor Abu Naba’a, y acudió al negocio de mi cliente y lo insultó delante de todos sus empleados, no conforme con injuriarlo y llamarlo por una serie de improperios, y delante de todos sus empleados le escupió a la cara y lo insultó”, explicó el abogado.
Agregó que el imputado se dedicó a pintar términos injuriosos en las paredes de la residencia del señor Ruiz Flaquer, en las paredes de la empresa y en varios lugares de la ciudad capital. Las fotografías de los letreros injuriosos y difamatorios quedaron como pruebas y fueron presentadas como parte de una acción penal por difamación e injuria en segunda sala del Palacio de Ciudad Nueva. Por este caso, después un largo proceso, se logró que se le impusiera impedimento de salida del país. Sería el tercer impedimento de salida en menos de un año, mucho antes del escándalo del Ferrari en abril, cuando también le dictaron la misma medida. El abogado asegura que tampoco asistía a las audiencias, sin embargo se hacía presente en la vida de Ruiz Flaquer, amenazando por teléfono e incluso insultando a niño, lo que provocó una tercera acción judicial.
En la actualidad ambos procesos, tanto la acción penal que el señor Joaquín Ruiz introdujo en contra de Karim por ante la Segunda Sala de la Cámara Penal, por los tipos penales de difamación e injuria está ahora mismo sobreseído, es decir suspendido hasta tanto el señor Karim sea arrestado o se presente.
Otro Ferrari: En el 2009, Karim Abu Naba’a se interesa en un Ferrari, modelo Enzo valorado entre 1.5 y 2 millones de dólares. Hizo contacto con la propietaria del vehículo, representada por Julián Sigler y le dijo que estaba interesado en comprarlo, le avanzó una suma de 300 mil dólares, con el propósito de que Julián como representante de la compañía lo importara. El vehículo vino vía aérea por el aeropuerto Internacional de Las Américas. La batalla inició cuando el auto llegó a Aduanas. Presuntamente Abu Naba’a falsificó documentación para sacar el vehículo de Aduanas a nombre personal de Julián Sigler, cuando debió hacerse a nombre de la compañía ROSOMIO representada por Julián Sigler. De todas maneras logró con esa maniobra sacar el Ferrari, por lo cual el abogado de la empresa sospecha que pudo existir colaboración con Abu Naba’a de parte de alguna autoridad.
De otra manera no se explica que un vehículo cuyo precio en ese momento era de 1.5 millones de dólares, por tratarse de un carro de colección, de fabricación limitada, pudiera ser sacado de Aduanas pagando sólo 660 mil pesos de impuestos. Se logró hacer el papeleo, se pagaron los impuestos en Impuestos Internos y se gestionó una matrícula al nombre de Julián Single, sin que éste tuviera conocimiento de nada. A espaldas de Julian Sigler se redactó un contrato de venta, en el cual se puede leer que supuestamente el señor Sigler transfiere el vehículo a Karim por un millón 500 mil pesos, transferencia que supuestamente ocurrió el 5 de abril del 2009. Lo cierto es que una certificación de la Dirección General de Migración dice que el ciudadano norteamericano Julian Sigler salió de territorio nacional el 03 de abril y no regresó hasta el 10. Para el día 5, fecha en que presuntamente se firmó el contrato de venta, Sigler no estaba en el país.