Es demasiado pronto como para bautizarlo "el nuevo Tiger Woods", pero nadie pone en duda las credenciales de este golfista. Con una mezcla encantadora de alegría e imprudencia temeraria, llegó el domingo al primer puesto del ranking mundial. Rory McIlroy causó una buena primera impresión en los Estados Unidos, incluso cuando perdió. Debutó como profesional en territorio estadounidense en el Campeonato Match Play de 2009 en el desierto de Arizona. Con 19 años, avanzó a los cuartos de final y apeló a todos los golpes que conocía para intentar derrotar a Geoff Ogilvy antes de perder en el hoyo 17...
Ogilvy, que siguió adelante en el torneo esa semana hasta ganar su tercer título, recuerda regresar el trayecto a la casa club en el carrito con su caddie, Allistair Matheson. Ambos se dijeron que el panorama del golf estaba a punto de cambiar. No importaba que Tiger Woods fuera el número uno del ranking con una ventaja sideral sobre sus perseguidores más cercanos y que ganara varios torneos ese año. Había algo especial en este chico pecoso, el cual jugaba golf con una mezcla encantadora de alegría e imprudencia temeraria. "Desde ese primer día que lo vi jugar, estaba un nivel por encima de nosotros", dijo Ogilvy.
Su premonición se tornó realidad cuando McIlroy ganó el Honda Classic el domingo para escalar a la cima del ranking mundial. No se desanimó cuando Woods se apuntó un birdie-eagle para un 62, la mejor ronda final en su carrera, y casi nueve golpes mejor que los resultados promedio del domingo. Y se convirtió en el 16º golfista en ocupar el primer sitio, con lo que puso fin al reinado de 40 semanas de Luke Donald, que le envió un mensaje de felicitación vía Twitter en el que le dijo al Chico Maravilla: "Disfruta la vista" desde allí. McIlroy es el segundo jugador más joven en llegar a la cima del ranking después de Woods, que tenía 21 años cuando la alcanzó tras ganar el Abierto de los Estados Unidos en 1997. Y es importante hacer notar que al principio Woods sólo permaneció allí una semana. Después, tras intercambiar el sitio con Ernie Els, Greg Norman y David Duval, finalmente se colocó firmemente como el mejor al permanecer en el número uno más de cinco años.
Es demasiado pronto como para llamar a McIlroy el próximo Tiger. Aunque hay similitudes en su edad, vale la pena hacer notar las diferencias entre ambos. McIlroy llegó al primer lugar en su torneo 115 de los que cuentan para el listado de los mejores, mientras que Woods lo alcanzó en su 21º. McIlroy triunfó por quinta ocasión en su carrera, lo cual incluye un U.S. Open que ganó en el Congressional por diferencia de ocho golpes y con un registro récord (268). Cuando Woods llegó a 115 torneos, ya había ganado cinco majors y 32 torneos en diversas partes del mundo. En momentos en que Woods parece estar cerca de recuperar su precisión de antaño, lo seguían el doble de espectadores de los que seguían a McIlroy en la última ronda, y no sólo porque Woods ha hecho del sur de la Florida su nuevo hogar, sino porque sigue siendo muy popular. Nadie ha ganado más majors con tanta rapidez, y hay interés en saber si puede recuperar su nivel de juego completamente. Cuatro golfistas han ocupado el primer sitio del ranking desde que Woods abdicó de su trono hace 16 meses: Lee Westwood, Martin Kaymer, Luke Donald y ahora McIlroy. La diferencia es que el norirlandés es muy joven y ya ha logrado mucho. Nadie pone en duda sus credenciales.
0 comentarios:
Publicar un comentario