Estudios científicos han demostrado que la música clásica tiene influencia en el comportamiento del ser humano, si se le expone desde temprana edad proporciona mayor desarrollo intelectual y creativo. "Según la teoría, el efecto Mozart provoca grandes beneficios en los niños, esta música estimula sus habilidades sociales, su funcionamiento cerebral y, por ende, las habilidades académicas", explicó Rita de los Santos, directora de Kínder Musikrd. La educadora musical explica que "la música estimula las conexiones neuronales del cerebro, esto no solo se produce con Mozart, pasa con la mayoría de las obras de autores pertenecientes al genero clásico. Por ejemplo, se ha demostrado que los bebés prematuros que escuchan música clásica aumentan de peso y tienen más posibilidades de sobrevivir". Si los niños reciben estimulación musical desde el vientre y durante su desarrollo preescolar, mejorarán sus procesos de atención, su habilidad para escuchar y su lenguaje.
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