La decisión del síndico Gilberto Serulle de contratar una empresa, sin licitación, para que dirija el cobro de los arbitrios municipales, se suma a un conjunto de escándalos administrativos que pesan sobre su gestión. La entrega de obras sin terminar, compra de vehículos y contratación de empresas de servicios sin concurso ni licitación, atrasos en pagos de deudas a contratistas de obras y de becas para estudiantes pobres, así como supuesto maltrato a ex empleados del cambildo, han generado las más variadas críticas a la administración del síndico Serulle, quien insiste en que su gestión es de corte socialista. El alcalde Santiago ha sido cuestionado por la contratación de grado a grado de la empresa Urba-Luz para la recogida de basura en la ciudad. El escándalo más reciente, pero no menos grave, es el de la contratación de una empresa para cobrar arbitrios. Serulle logró que la Sala Capitular del cabildo le aprobara la contratación de la empresa NP Inmobiliaria como gestora del cobro de los arbitrios municipales. De inmediato los regidores representantes de los partidos minoritarios denunciaron que la acción fue irregular, primero porque la empresa fue contratada sin previa licitación pública, como manda la ley, además de que no fue aprobada por la mayoría de los ediles.
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