La crisis económica que afecta a España, no sólo ha puesto "en rojo" la cantidad de remesas que llegan al poblado de Vicente Noble desde ese país, sino que ha forzado a muchos que antes esperaban "sus chelitos" a tener que "arañar" para ayudar a sustentar a sus familiares que aguardan en la "Madre Patria".
Juana (nombre ficticio), apenas dispone de un rancho para vivir y entre sus precariedades, recoge lo que puede para enviarlo a su hijo en España.
"Esa señora vino aquí a pedir una ayuda para traer a su hijo de regreso, y yo no me atreví a decirle las condiciones en que se encuentra allá", comenta una compueblana suya que hace poco regresó de España.
Según comenta a DL la vecina de Juana, el joven deambula en las calles de Madrid y duerme debajo de los puentes. Como el de Juana, cada día son más los casos de personas que están enviando dinero a sus parientes en España, los mismos que tiempos atrás eran el sustento de sus familias aquí.
De acuerdo con datos de la empresa remesadora Vimenca, la tendencia de envíos desde la localidad de Vicente Noble hacia España se ha mantenido al alza en los últimos cinco años, con un incremento de 57.2%.
Para el 2007, Vimenca manejó 134 operaciones de envío desde la sureña localidad hasta España y la cifra pasó a 184 en el 2008; 203 en el 2009; 214 en el 2010, hasta llegar a los 234 el año pasado. Al inverso ocurrió con las transacciones de dinero que llegaron desde España a Vicente Noble en igual periodo.
La cantidad de envíos hacia aquí en el 2007 fue de 855 y pasó a 986 en el 2008; sin embargo, cayó a 961 en el 2009 y a 934 en el 2010, hasta recuperarse un poco el año pasado, cuando alcanzó un total de 962 transacciones.
Sólo en el 2011, Vimenca manejó 2,507.1 millones de transacciones, de las que 137,400, fueron originadas en España.
Menos recursos
Fredevinda Ramírez tiene 73 años. Su sustento, que depende de sus hijos, se ha reducido últimamente. De seis hijos, tres viven con ella en Vicente Noble y otras tres en Palma de Mallorca, España. De las que están en el extranjero, apenas una tiene trabajo actualmente. "Ahora me manda menos, porque antes me daban cinco y siete (miles de pesos) pero ahora son tres y dos", dice.
La señora comenta que, incluso, una de sus hijas compró hace un par de años un solar para construir una casa, pero, debido a la falta de trabajo, todavía no ha logrado ponerle un block.
En Vicente Noble, las remesas constituyen la principal fuente de ingresos de las familias, luego que la emigración de miles de sus moradores en los años 90 desplazó a un segundo plano a la agricultura.
Por casi dos décadas, las cifras oficiales mostraron un continuo incremento en el monto de divisas que llegaban a República Dominicana desde Europa (específicamente de España e Italia), de donde proviene el 30% del total nacional, según las cifras del Banco Central.
El restante 70% llega de Estados Unidos.
Según los datos de la entidad estatal, el país recibió un total de US$3,200 millones por concepto de remesas en el 2011, cifra que si bien representó un incremento de un 7% con relación al 2010 y un 6% más que en el 2009, todavía se queda por debajo a los montos que entraron durante el 2008 y el 2007, cuando todavía los efectos de la crisis no eran tan devastadores para los migrantes dominicanos.
De acuerdo con Frank Fuentes, director del Departamento Internacional del Banco Central, no existen cálculos de la cantidad de dinero que se envía desde aquí hacía el extranjero.
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