Las centrales sindicales advirtieron ayer que no volverán a la mesa del diálogo ni al Comité nacional de Salarios con los patronos a los que acusaron de “hostilizar” al sector laboral y de creer que las miserias de los trabajadores se resuelven con migajas. La afirmación la hizo Rafael Abreu, presidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) a nombre de centrales, quien dijo que desde ayer se iniciaron paros en varios municipios cabeceras de provincias, mientras discute con organizaciones populares y otros sectores del país la fecha para una huelga nacional. Abreu declaró que las centrales obreras aceptan variar su reclamo de reducir el porcentaje del 30% de aumento de sueldo a cambio de que el incremento tenga un mayor alcance. Para hoy los paros continuarán en San Francisco de Macorís, Azua y otras poblaciones del país en “labor de calentamiento” hasta culminar con un paro a nivel nacional. Abreu habló en un foro sindical donde se analizaron los diez años de la seguridad social a la mujer.
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