Jorge Posada dijo que tenía rigidez en su espalda y necesitaba una noche libre para despejar la mente. Sin embargo, lo que no queda claro es su lugar con los Yanquis de Nueva York.
Posada pidió el sábado ser retirado de la alineación que enfrentó a Boston tras descender al noveno puesto en el orden al bate después de sufrir un bache ofensivo como bateador designado.
Con un promedio de bateo de .165 esta temporada, Posada integraba la alineación original designada por el manager Joe Girardi y dijo que comprendía el motivo por el que fue enviado al fondo en el orden al bate por primera vez en 12 años.
Pero a las 6 p.m., Posada ingresó a la oficina de Girardi y pidió ser descartado para el partido. Sin él, los Yanquis fueron blanqueados 6-0 por Josh Beckett y los Medias Rojas en su cuarta derrota consecutiva. Y poco después, el pelotero de 39 años dijo sentirse "un poco" ofendido por el equipo. "Le dije que no podía jugar hoy y que necesitaba tiempo para despejar mi mente y que eso era todo. Mi espalda está un poco rígida. He recibido muchas roletas en primera base y he entrenado, y presentó rigidez", dijo Posada. "No estaba al 100% como para jugar. Es decir, no es nada serio".
Pero es ahí donde el caso se complica. Posada nunca mencionó a Girardi ni al gerente general Brian Cashman que sentía rigidez en su espalda, y los Yanquis no se mostraron nada contentos por su ausencia. Una persona familiarizada con la conversación entre Posada y el equipo dijo a The Associated Press que Posada "se rehusó" a jugar. La persona habló a condición de mantener el anonimato debido a que la situación sigue sin ser resuelta. Los Yanquis han tenido problemas para conseguir batazos importantes y Girardi dijo que era momento de realizar un cambio. También bajó a Nick Swisher al octavo sitio en el orden. Los Yanquis señalaron que la última vez que Posada bateó en el sótano de la alineación ofensiva fue exactamente hace 12 años, el 14 de mayo de 1999, contra los Medias Blancas de Chicago.
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