La gente autodidacta me cae muy bien. Más este chino Liu Chun Sheng, que sin ningún conocimiento de ingeniería o aviación, vio un dibujo conceptual de un hidroavión en una revista y decidió que quería fabricar su propio modelo. Tres años trabajó en su embarcación voladora individual y éste es el resultado, que parece un Isetta (aka. “Huevito”) con hélices y flotadores...
Soldó una estructura de acero inoxidable y la forró en aluminio. Y sus controles son sencillos: para los alerones, las alas y las hélices. El hombre ya lo probó y funciona perfecto. El único problema es que logra volar escasos segundos porque sus motores y hélices son muy pequeños. Por ello ya piensa cambiarlos por otros de mayor tamaño. Espero que le resulte el vuelo. Si no, igual se ve bien como un peculiar botecito…
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