Un hombre fue condenado en Nueva York tras someter a una niña durante cuatro años. La chica sólo fue capaz de describir la dura experiencia mientras acariciaba al can...
La víctima, que ahora tiene 15 años, testificó el lunes que Victor Tohom la violó en repetidas ocasiones. El individuo, de 36 años, fue condenado tras ser hallado culpable de asalto depredador sexual contra un menor. Mientras la niña hablaba, acariciaba a Rose, un golden retriever de 11 años de edad que fue entrenado para consolar a pequeños con problemas. El juez permitió al perro en el lugar, por primera vez en Nueva York, debido a que la víctima sufre un trastorno de estrés postraumático y era poco probable que pudiera testificar de otra manera.
Por su parte, el abogado del acusado se opuso por la indebida simpatía que, según dijo, podría despertar la niña en los jurados. Además, puntualizó que apelará la condena. Tohom enfrenta una sentencia máxima que va de 25 años hasta cadena perpetua. Mientras la chica testificó durante más de una hora, Rose a duras penas podía ser visto. Cuando se le pidió que señalara a Tohom, el perro asomó su hocico y la muchacha lo acarició y cuando le pidieron detallar las violaciones, miró hacia abajo y le dio unas palmaditas al can.
Al considerar si debía permitir al perro en la corte, el juez del condado de Dutchess Stephen Greller rechazó el argumento de la defensa de que la presencia de Rose podía incitar al jurado al prejuicio. Greller dijo que se basó en parte en un caso de Nueva York que involucraba un "elemento de confort", un osito de peluche de un niño testigo en un juicio por crímenes sexuales al comienzo de la década de 1990. Aunque sin precedentes en Nueva York, los abogados presentaron una lista de 18 jurisdicciones en Washington, Idaho, California, Texas, Misurí, Arizona, Pensilvania, Hawái y Nuevo México con programas para perros en los juzgados. El trabajo cotidiano de Rose es ayudar a proporcionar terapia en escuelas para niños con problemas.
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