"Como a las 2:45 (p.m) del viernes pasado, oímos cuatro disparos, salimos a ver y no vimos movimiento de nada, entonces volvimos a nuestro trabajo pensando que era una persecución policial y que había pasado, cuando el sábado vimos a la Policía y los cuatro muertos nos dimos cuenta de qué era lo que había pasado" Es la versión de una de las personas que vive en los Cerros de Gurabo sobre la ejecución de los cuatro sudamericanos; Carlos Arturo Pedraza, Héctor Elías Peña, Serafin Alvarado y César Sánchez,, quienes aparecieron muertos en la casa sin número y con apariencia de abandono de la calle José Herrera de Los Cerros de Gurabo III...
Con el compromiso de que no sería develada su identidad, la persona narró que en la casa habían dos de los suramericanos y que los asesinos se trasladaron a la calle Erick Herman, próximo a la residencia donde fueron encontrados los cadáveres, donde encañonaron al encargado de mantenimiento de la Torre Kijrie, quien los llevó a un apartamento en el quinto piso, donde secuestraron a dos individuos más, los trajeron y los mataron junto con los otros dos. "Parece que ellos se quedaron ahí adentro un buen rato hasta que todo estuviera en calma y luego salieron tranquilos y volvieron a la torre a llevar la llave, andaban en un taxi", dice el entrevistado.
En ambos lugares, el hermetismo se impone, sobre todo por la presión de los agentes encargados de la vigilancia, que no permiten que nadie hable, frente a la Torre Kijrie un transeúnte alcanzó a decir que llamó a sospecha un jeep que estuvo estacionado frente al edificio, así como dos personas que estuvieron paradas ahí al atardecer del pasado viernes. La Policía Nacional informó que tiene a cuatro personas detenidas para fines de investigación y que está haciendo comparaciones de balística con casos de esta naturaleza, a la vez que hace varios allanamientos en diferentes puntos de esta ciudad.
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