Una corte en Estados Unidos tendrá que decidir si cinco ballenas asesinas, también conocidas como orcas, tienen derechos constitucionales tales como el de no ser víctimas del trabajo esclavo. El origen del planteamiento fue la demanda interpuesta por la agrupación ecologista Gente por un Trato Ético a los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) contra la empresa SeaWorld, tras considerar que la manera en que las ballenas son tratadas en sus parques viola una norma que prohíbe la esclavitud. La denuncia apela a la Enmienda número 13 de la Constitución de ese país en donde, según PETA, no se menciona en ninguna parte que aplique únicamente a seres humanos.
"Capturadas": Según portavoces de PETA, las orcas fueron capturadas violentamente en el océano cuando sólo eran unas crías, luego privadas de su libertad y habitat natural y de todo aquello que es importante para ellas. Las ballenas viven en pequeños tanques y obligadas a realizar trucos frente al público, lo que de acuerdo a la organización puede definirse como esclavitud. Pero SeaWorld por su parte, dijo que entender la enmienda número 13 que prohíbe la esclavitud como algo que podría extenderse más allá de los humanos, es una valoración sin fundamento.
Ballenas asesinas: PETA realizó su reclamo con el apoyo de dos ex-entrenadores de SeaWorld y tres expertos en mamíferos marinos, e incluyó como parte demandante a cinco orcas, incluyendo a 'Tililkum", una orca macho de seis toneladas de peso, que el año pasado mató a una de sus entrenadoras en un parque acuático de la ciudad de Orlando. Aunque en aquella ocasión los responsables de SeaWorld alegaron que un suceso como aquél es algo "normal" teniendo en cuenta que se está tratando con depredadores, PETA consideró que la tragedia es consecuencia de limitar a los animales a espacios equivalentes a una bañera.
"Frívolo": La celebración de un juicio al respecto supondrá que Tilikum, Corky, Katina, Kasatka y Ulises se sentarán simbólicamente en el banquillo de las víctimas.
Sin embargo, expertos en leyes dudan de que la demanda llegue a buen término y que las ballenas sean liberadas en un hábitat aceptable, tal y como exige PETA. David Steinberg, profesor de la Escuela de Leyes Thomas Jefferson en San Diego, Estados Unidos, dijo que pedir que las ballenas sean consideradas esclavas apelando a la Enmienda número 13 es algo "absolutamente frívolo". "La Enmienda número 13 suprime la horrenda, detestable práctica de la esclavitud humana", dijo, "PETA está degradando la integridad y humanidad de la gente que era traficada como esclavos. Eso es ultrajante".
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