Numerosos dominicanos cayeron en redadas de la Policía de Inmigración, Fronteras y Aduanas (ICE) realizadas en distintos condados de Nueva York, New Jersey, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island, Boston y otros estados de Nueva Inglaterra del Noroeste de Estados Unidos. Entre los inmigrantes criollos detenidos por los federales hay algunos que habían sido deportados previamente y reentraron ilegalmente a los Estados Unidos, dijo la agencia en un comunicado. La operación denominado “Cross Check” es la más grande redada en la historia del Departamento de Seguridad Nacional, desde que esa entidad fuera fundada en el 2003, luego de los ataques terroristas del 2001 y en los operativos participaron cerca de 2.000 agentes que allanaron residencias y negocios en diferentes estados de la nación, incluido Nueva York. Los oficiales federales estuvieron acompañados por otros agentes de diversas agencias estatales, municipales y policías de estados y ciudades que forman parte del programa “Comunidades Seguras” de la ICE. Inmigrantes en 50 estados fueron interceptados y arrestados en el operativo que se extendió territorios intercontinentales de Estados Unidos como Puerto Rico, Islas Vírgenes Americanas, Guam y en el Norte de la Mancomunidad de las Islas Marianas...
Aunque no se identificaron a los dominicanos arrestados, la ICE dijo que se trata de uno que había sido condenado por un asesinato en El Bronx en 1988, otro que en Connecticut fue convicto por posesión de cocaína en la década de los noventas, un tercero condenado por violencia doméstica y asalto agravado y residente en Providence.
También un haitiano que en Strafford (Connecticut) había sido arrestado y sentenciado por posesión de drogas. Los dominicanos y el haitiano arrestados por los agentes migratorios forman parte de un total de 2.901 extranjeros, mayoritariamente latinos que cayeron en las mismas redadas. De esa cantidad, 1.282 de ellos y ellas tenían múltiples antecedentes penales y más de 1.600 condenados por delitos graves.
Entre los delitos figuran homicidios, violaciones sexuales, intentos de asesinatos, secuestros, robo a mano armada, tráfico de drogas, abuso a menores, delitos sexuales contra niñas y niños y asaltos agravados. 681 de los detenidos eran prófugos de inmigración, quienes con órdenes de deportación, desobedecieron y se quedaron en Estados Unidos. 386 son trabajadores indocumentados que habían sido deportados anteriormente, pero regresaron ilegalmente. La ICE explicó que entre los detenidos hay tres categorías de deportaciones automáticas: los que tienen antecedentes penales, indocumentados detenidos al cruzar la frontera y los que han sido repatriados y han regresado ilegalmente.
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