El hombre estaba enojado porque había sido despedido de su trabajo hace una semana. El vuelo había partido de la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh y se dirigía a El Cairo. Durante el vuelo desde la ciudad de Sharm Al Seikh a la capital egipcia, El Cairo, un hombre intentó abrir la puerta y salir del avión. Otros pasajeros y un oficial del servicio de seguridad lograron impedir la maniobra, le ataron las manos y tras el aterrizaje lo entregaron a la Policía del aeropuerto internacional de El Cairo. Ya en tierra el detenido, Abdullah Seyd Ahmed, relató a los policías que hace una semana se quedó sin un trabajo prestigioso y regresaba con ese avión a su ciudad natal. A la altura de 8.000 metros, al ubicarse "tan cerca de Dios"", el hombre decidió salir del avión para discutir con Dios sus problemas y "pedir a gritos su ayuda".
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