Una vez más, los habitantes de ese país europeo rechazaron, en un referéndum, trabajar menos. La propuesta de ampliar de cuatro a seis semanas el receso anual fue apoyada por menos del 35%. Las autoridades informaron que todos los cantones rechazaron la propuesta, incluidos los latinos, que eran los más proclives a aceptarla. Finalmente, 1.530.000 votantes se manifestaron en contra de la propuesta, contra 772.000 que la apoyaron. La propuesta "Seis semanas de vacaciones para todos" tenía el apoyo de las formaciones de izquierda y de los sindicatos, pero contaba con la firme oposición del empresariado y de los partidos de la derecha, mayoritarios...
Los que apoyaban la iniciativa argumentaban que un tercio de la población activa suiza sufre de ansiedad y fatiga, una situación que según ellos disminuiría con más vacaciones. Por eso pedían que los trabajadores se beneficien del aumento de la productividad, que en los últimos años progresó cinco veces más que los salarios. Por su parte, los críticos afirmaban que en tiempos de crisis la propuesta es inaudita, esgrimían que la imposición de las seis semanas sería imposible de asumir por las pymes -el 88% de la empresas suizas tienen menos de diez trabajadores-, y que lo único que crearía sería más estrés en los trabajadores que se encontrarían con el trabajo acumulado al volver de vacaciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario