Un artista excéntrico ha convertido a su gato muerto en un helicóptero de juguete. El holandés Bart Jansen quería mucho a su mascota hasta que fue atropellado accidentalmente por un coche. Entonces se unió al experto de control de helicópteros Arjen Beltman para colocar propulsores en cada una de las cuatro patas de Orville.
El minino, el nombre de la pionera avidadora Orville Wright, es ahora una pieza de arte. Nombrado el Orvillecopter, la pieza se exhibe en el festival de arte Kunstrai en Amsterdam.
Jansen dijo que su creación es “medio gato, medio máquina“, y parte de un proyecto de arte visual para rendir homenaje a su mascota, informa el diario británico The Sun. Al igual que los esfuerzos de los hermanos Wright, el Orvillecopter actualmente lucha por permanecer en el aire por más de unos pocos segundos, un problema que Jansen se ha comprometido en arreglar.
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