Cuando el 16 de agosto Danilo Medina asuma la presidencia se verá ante el compromiso de transformar un modelo económico que asume agotado y que compara con una máquina reproductora de pobreza. Medina ha recordado que desde 1970 la economía dominicana ha sido la más dinámica de Latinoamérica, pero que hay señales claras de agotamiento que alertan sobre la necesidad de impulsar transformaciones en el modelo económico.
Entre esas señales cita: a) crecimiento sin suficiente generación de empleos dignos; b) nivel limitado de eslabonamiento intersectorial; c) bajo valor agregado; d) limitada cultura de calidad, competitividad, desarrollo e innovación; e) inconsistencia entre el nivel de crecimiento y el desarrollo humano y, g) grandes desigualdades sociales y de género.
Convencido de lo negativo del diagnóstico, el presidente electo se comprometió durante su campaña a poner a las grandes mayorías populares en el centro de todas las políticas, sobre todo las económicas y sociales.
Estrategia de Desarrollo
La implementación de un nuevo modelo económico pasa por una serie de compromisos que Medina está emplazado a cumplir, como es la concertación de una reforma fiscal integral y la puesta en marcha de la Ley Orgánica Estrategia Nacional de Desarrollo, cuyos objetivos teóricos parecen halagadores, pero en lo inmediato implica tres pactos: educación, fiscal y energético.
El pacto por la educación plantea llevar la inversión en el sector educativo al 4% del PIB en 2013 hasta el 7% en 2030.
El pacto en el sector eléctrico reduciría el subsidio energético de unos US$600 millones en la actualidad a US$262 millones en 2015 hasta US$55 millones en 2030.
La cobranza quinquenal se incrementaría de un 75% para el 2015, 83% para el 2020, el 85% para el 2025 y 87% para el 2030.
El pacto fiscal incrementa la presión tributaria en un 16% para 2015 hasta un 24% en 2030.
Reforma fiscal
La reforma fiscal es el nudo gordiano para Danilo Medina en el camino de transformar el modelo económico actual en otro que se beneficie a los pobres, se incremente la productividad y la competitividad.
Y es que lo que tradicionalmente ha significado reforma fiscal en el país es aumento de impuestos, lo que dificultaría un acuerdo para su implementación.
Es sabido que el sistema impositivo del país desincentiva la actividad económica, limita el ahorro, el consumo, la producción y en cambio incentiva la evasión fiscal, por lo que a la hora de hablar de reforma fiscal los empresarios han planteado que se tome en cuenta el gasto público.
Los empresarios quieren evitar cargar con más impuestos y piden ampliar la base impositiva. Los trabajadores rechazan que se les traspase los impuestos al consumo y a los servicios.
Pero el Fondo Monetario Internacional considera que el régimen tributario ha perdido característica general, donde sectores como las industrias del turismo, calzado, textil, zonas francas, exportaciones, electricidad, cine, restaurantes, agropecuaria, colmados, farmacias, tiendas minoristas, banca y mercado de valores se han tornado en una especie de grupo que buscan la forma de crear sus propias exoneraciones tributarias.
El FMI sostiene que se necesita eliminar las exoneraciones de impuestos para poder elevar las recaudaciones, por lo que recomienda que se hagan ajustes con un impacto equivalente al 4.7% del Producto Interno Bruto, para ampliar la base tributaria y hacer más simple el sistema impositivo.
Conciliar dichos intereses es una de las puntas del nudo ha desatar por Danilo para implementar un modelo más productivo, competitivo e inclusivo.
“Se necesita pacto para que haya justicia salarial”
El sindicalista Rafael Abréu abogó por un pacto entre la clase trabajadora, el gobierno y los empresarios que permita que por primera vez en el país se haga justicia salarial. Observó que no es posible hablar de un nuevo modelo económico cuando los empresarios rehúsan reconocer que a mayor ingresos de los trabajadores mayores son sus ganancias debido a que mientras más demanda de bienes y servicios hay mucho mayor es la productividad y las ventas. Recordó que el nuevo modelo propuesto por Medina tiene que tomar en cuenta que el 78% de los trabajadores devenga salario por debajo de los RD$15,000.00, lo que no le permite cubrir sus gastos de vivienda, transporte y alimentación.
“Los trabajadores son simplemente sobrevivientes”, apuntó, “los ingresos no permiten que el trabajador aporte al crecimiento”.
“Hay que fortalecer este modelo económico”
El economista Porfirio García se mostró de acuerdo con el planteamiento de Danilo Medina de impulsar un nuevo modelo económico, pero observó que antes hay que fortalecer el actual modelo. Observó que el gobierno de Medina va a heredar grandes retos y desafíos en materia económica, sobre todo un alto déficit fiscal que podría atar las medidas contempladas por el nuevo presidente en su programa de gobierno, además de los factores externos como es la crisis mundial que muchas de las grandes economías no han podido superar.
“Se habla de un agotamiento del actual modelo, pero transformar el modelo económico no es de un día para otro, por lo que entiendo que lo primero es que aquellos aspectos positivos del actual modelo hay que fortalecerlo, como son los servicios y viabilizar sectores productivos más coherentes, competitivos y eficientes, que generen empleos de calidad y permitan alcanzar mejores niveles de desarrollo”, dijo.
Las cifras
45%
Diversas fuentes calculan que de cada 100 dominicanos, 45 son pobres.
78%
De acuerdo con las organizaciones sindicales, de cada 100 trabajador dominicano, 78 o más reciben un salario de menos de RD$15,000.00.
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