"Súper Mario" convirtió los dos goles que clasificaron a Italia a la final de la Eurocopa y continúo la diabólica racha de los germanos frente a la Azzurra. El irreverente Mario Balotelli cumplió su mejor labor con la selección italiana.
Anotó de cabeza el primer gol de la noche en Varsovia y sentenció a los teutones con un tremendo disparo que dejó atónito al portero Manuel Neuer y por poco no perforó la red.
Balotelli, que había anotado su único gol en la Eurocopa frente a Irlanda y mostrado su descontento por ser suplente, retribuyó la confianza que le entregó su entrenador, Cesare Prandelli, para convertirse en el nuevo "villano" de Alemania.
Como en las semifinales del Mundial 2006 y otras recordadas definiciones en certámenes internacionales, la selección germana no pudo romper la mala racha ante los italianos en torneos oficiales.
Y en Polonia no fue la excepción.
Los dos goles marcados por el atacante del Manchester City convirtieron a Italia en la rival de España en la gran final de Kiev y lo situaron líder de la clasificación de goleadores.
El domingo tendrá la opción de ser el máximo goleador en solitario. Mario Gómez, Cristiano Ronaldo, Mario Mandzukic y Alan Dzagoev lo acompañan con tres anotaciones. Mientras que en España hay tres jugadores con dos goles: Xabi Alonso, Cesc Fábregas y Fernando Torres.
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