Enterate sobre: Los proyectos de internet que fracasaron

Ciertos de sitios web provocaron grandes inversiones con sus “revolucionarias” propuestas. Sin embargo, no cumplieron las expectativas y pasaron al olvido. Los periodistas de tecnología y bloggers suelen inflar páginas de Internet que se presentan como la posible alternativa de Google o como la red social que robará usuarios a Facebook o Twitter. 

Algunas estaban en su momento de gloria cuando sufrieron problemas internos, otras no pudieron resistir las actualizaciones de la competencia y otras directamente fueron una estafa. Según un artículo de BBC Mundo, estos son los casos más conocidos. 

My Space: Fue la red social más popular mundialmente hasta la llegada de Facebook. En 2008 llegó a tener más de 240 millones de usuarios. Fundado en 2003, lo adquirió NewsCorp en 2005 por US$ 580 millones. En 2011 Murdoch lo puso en venta pidiendo por lo menos US$ 100 millones, pero no recibió ninguna oferta y fue vendida por una cifra no revelada. Rumores sostienen que el precio fue cercano a los US$ 35 millones. My Space permitía a los usuarios compartir sus gustos y opiniones, con un especial énfasis en la música. En 2007, cuando se estrenó Facebook, el portal tardó en responder y no logró innovar en formatos o contenido. El tráfico cayó un 40% y el sitio fue adquirido por Specific Media y Justin Timberlake. La empresa pasó de tener 1600 empleados a sólo 200 y calculan que actualmente posee 20 millones de usuarios. 

Cuil: Fue presentado como la competencia de Google. Creado por ex empleados del buscador más grande Internet, consiguió una inversión de US$ 33 millones en 2009. Los responsables aseguraban tener el índice más grande de páginas en la red y ofrecía una integración con Facebook para buscar amigos y fotos. La prensa le brindó una gran publicidad como la futura alternativa a Google. Pero meses después, los mismos infladores comenzaron a criticarlo por la lentitud de respuesta e imprecisión en sus resultados. Cerró en 2010 al no poder negociar con otra empresa que quisiera adquirirlo. Color Labs: “Estamos invirtiendo en talento”, dijeron los empresarios que brindaron US$ 41 millones al proyecto antes que llegara a lanzar un producto o servicio. Comenzó como una aplicación (app) para compartir fotos con personas registradas en el servicio. Como no funcionó, se convirtió en una app para subir fotos a Facebook. Por último pasó a ser una forma de compartir videos en vivo con amigos en Facebook. En marzo de 2011 acaparó la atención de los medios al conocer la cantidad de dinero que habían invertido. La expectativa fue tan grande que el día que se lanzó fue descargado masivamente. Pero las reacciones fueron pésimas. Rumores dicen que Apple lo compró para asegurarse algunas de sus patentes. Por el momento sigue disponible en iOS y Android aunque como una app más entre todas las ofertas disponibles. 

Chatroulette: Es un sistema de videochat que permite a un usuario comenzar una videoconferencia con un desconocido en cualquier parte del mundo. Fue creado por un joven ruso de 17 años y fue financiado con US$ 10.000 de sus padres. El servicio permite al usuario decidir si quiere seguir conversando con el desconocido o hacer clic en el botón Next (siguiente) para buscar a otra persona. Diversos estudios informaron que más del 10% de los usuarios aparecían desnudos. Tras múltiples apariciones pornográficas, el sitio perdió usuarios y presencia en medios. Sigue existiendo, aunque han sido modificados sus términos y condiciones de servicio al pedir que sus usuarios sean mayores de 18 años y no publiquen contenido pornográfico. Aún busca un modelo viable de negocio.

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