El escándalo que afectó a Volkswagen y que parecía limitarse a los motores diésel de los coches de este grupo automovilístico no se han quedado ahí: la propia firma ha indicado que pruebas internas han revelado que el problema de emisión de gases también afecta a sus modelos de gasolina.
Esas pruebas han hecho que 800.000 coches sufran "inconsistencias sin explicación" en la salida de dióxido de carbono. Este nuevo descubrimiento podría hacer que se necesitaran 2.000 millones de euros más para resolver un problema al que ya habían reservado 6.700 millones de euros.
Volkswagen nuevamente al borde del abismo
Las noticias han hecho que el ya castigado valor de las acciones de Volkswagen se reduzca aún más. Al conocerse los datos esas acciones cayeron un 8% en la bolsa de Frankfurt, y la crisis de las emisiones ha provocado unas pérdidas de más de 24.000 millones de euros del valor bursátil de este gigante automovilístico.
Portavoces de la compañía han indicado que los modelos afectados son los Volkswagen Polo, Golf y Passat, además de los Audi A1 y A3, los Skoda Octavia y los Seat Ibiza y Seat León -ya hablamos de los modelos afectados en España previamente-. La mayoría de coches con motores diésel afectados eran motores de 1.4, 1.6 y 2.0 litros, mientras que en el caso de los motores de gasolina se ha indicado que solo el modelo de 1.4 litros está afectado y que el número de coches afectados "es muy limitado"
Queda por ver cuál es el coste real de la resolución del problema -los 2.000 millones de euros son una estimación inicial-, al que se suman los análisis que se están realizando en los últimos días a los motores de 3.0 litros que se utilizan en algunos modelos de Porsche y de otras marcas de gama alta del grupo. El Porsche Cayenne, el Audi Q5 y el Volkswagen Touareg son por ahora el objeto de esa investigación.
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