Rory McIlroy sufrió por un golpe de acercamiento que casi cayó al agua y algunos putts que no logró embocar. Y eso fue todo. McIlroy, 21 años, consiguió al final otra ronda fuerte en el Masters para firmar ayer una tarjeta de 69 golpes, tres bajo par, y totalizar 134. Quedó primero adelante de un grupo que lo siguen de cerca, incluidos varios jóvenes, un campeón experimentado y un rival muy familiar: Tiger Woods. “No realicé tantos putts en los últimos nueve hoyos como me hubiera gustado”, comentó McIlroy. “Pero realmente no me puedo quejar. Estoy en el liderato al llegar al fin de semana en el Masters”. Woods registró su mejor anotación en el Masters desde su última victoria en este torneo, en el 2005. Entró nuevamente a la contienda con una segunda ronda de 66 golpes, seis bajo par, y selló la jornada con un putt para birdie de tres metros (10 pies) en el último hoyo. Llega a la tercera ronda con un total de 137 golpes, siete bajo par y a tres del liderato. Fue la mejor anotación de Woods en el Augusta National desde que firmó 65 golpes en la tercera ronda del Masters del 2005, cuando derrotó en el desempate a Chis DeMarco.
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