Cada vez más pacientes aceptan someterse a la sugestión mental antes de someterse a una operación quirúrgica. Los médicos aseguran que acelera la recuperación. Cuando los cirujanos le estaban perforando el cuello, Marianne Marquis pensaba en la playa. Mientras oía las voces de los médicos, imaginaba sus pies sumergidos en la arena acariciados por el agua...
Marquis había sido hipnotizada antes de ser operada de la tiroides. Un número creciente de pacientes quirúrgicos en el hospital belga Cliniques Universitaires St. Luc, en Bruselas, eligen la hipnosis y un anestésico local para evitar los efectos de la anestesia general. Estos pacientes están sedados, pero conscientes, y los médicos dicen que su período de recuperación es menor, como también su necesidad de analgésicos. El método sólo es posible en determinados tipos de operaciones. En su caso, Marquis, de 53 años, se imaginó estar cerca de la playa, gracias a lo que su anestesista empezó a describirle susurrándole al oído unos diez minutos antes de la operación. Recuerda haber oído a los médicos hablándole, pero dijo haberlos sentido como si estuvieran muy lejos.
"Me imaginaba el chapoteo de los dedos de los pies en la arena y los sentía cubiertos de agua", sostuvo la paciente. Sintió una leve presión en el cuello con la primera incisión, pero indicó que no le dolió. Desde que los médicos empezaron a ofrecer hipnosis en el hospital en el 2003, cientos de pacientes la prefieren. En otro hospital belga se hicieron más de 8.000 operaciones quirúrgicas con este método desde 1992. Los médicos afirman que casi cualquier cirugía efectuada con un anestésico local puede funcionar con hipnosis y menor cantidad de analgésicos. Sus partidarios aseguran, además, que la hipnosis puede disminuir la sensación de dolor. Eso significa que los pacientes se recuperan más rápidamente y que los hospitales ahorran dinero, según algunos estudios. Pero podría requerir que los médicos pasen más tiempo con los pacientes antes de la operación, para proceder a la hipnosis y que podrían necesitar una vigilancia más minuciosa durante la operación.
La técnica se popularizó en Bélgica y Francia en los últimos años. Algunos cirujanos plásticos y faciales en Alemania usan hipnosis, al igual que algunos cirujanos dentales británicos. La Sociedad Francesa de Anestesiólogos considera la hipnosis como un complemento válido de la anestesia para reducir la tensión, la ansiedad y el dolor. Debido a la demanda, la organización creó el año pasado una filial sobre hipnosis. La doctora Fabienne Roelants, la anestesista de Marquis, describe la hipnosis como un estado de conciencia modificado. "La mente del paciente va a un lugar placentero, pero el cuerpo permanece en la sala de operaciones", confió.
Y agrega que si los pacientes experimentan algún dolor durante la operación, los anestesistas inmediatamente le inyectan un analgésico. Sin embargo, los expertos advierten que la hipnosis es imposible en operaciones mayores de corazón o de otros órganos internos, porque el dolor sería insoportable. "Si la hipnosis no resulta y tienes abierto el abdomen o el pecho de alguien, te encontrarías en grandes dificultades", comunicó George Lewith, profesor de investigaciones sobre la salud en la Universidad de Southampton. Marquis recomienda la hipnosis a los pacientes que quieren evitar la anestesia, pero también advirtió que no es para todos. "Es necesario estar con el estado de ánimo adecuado, estar bien preparado y confiar en el equipo médico a cargo. Si se piensa que no resultará, entonces no lo hará", precisó.
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