El informe "Cloud Computing: The IT Solution for the 21st Century" pronostica que para ese año las firmas con ingresos superiores a US$ 1.000 millones acelerarán la inversión en servicios públicos y privados en la nube al 69% de los presupuestos de infraestructura, plataformas y software. Esto puede ofrecer una reducción acumulada de emisiones de CO2 de 85,7 millones de toneladas cada año, el equivalente de casi 200 millones de barriles de petróleo.
"Los resultados del estudio constituyen un sólido argumento para que las empresas sigan explorando y adoptando soluciones de computación de nube seguras y flexibles", dijo John Potter, vicepresidente de As-a-Service Solutions, AT&T, según recoge el sitio TyNMagazine. Las empresas que adoptan la computación de nube puede reducir su consumo de energía, disminuir sus emisiones de carbono y reducir sus gastos de capital en recursos informáticos sin dejar de mejorar su eficiencia operativa.
Stuart Neumann, gerente senior de Verdantix, comentó: "El estudio también analizó el impacto comercial de transferir a la nube una aplicación empresarial esencial como los recursos humanos y demostró que tal inversión podría recuperarse en menos de un año". La computación de nube también ayuda a los usuarios a evitar costosas inversiones de capital anticipadas en infraestructura y a mejorar el tiempo de comercialización, dado que en minutos se puede crear un nuevo servidor o ponerlo en línea. Además, ofrece mayor flexibilidad, ya que el servicio permite a las empresas contratar capacidad excedente sólo cuando la necesitan.
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