Serán evacuadas obligatoriamente 250 mil personas que viven en la costa. Los puentes se cerrarán ante vientos de 60 km/h. Las tiendas fueron vaciadas de alimentos básicos, baterías y linternas. Por primera vez en la historia, no funcionarán el metro, el ferrocarril y el sistema de autobuses. El alcalde neoyorkino, Michael Bloomberg, recomendó a los habitantes de la "gran manzana" que permanezcan en sus casas durante 24 horas a partir del sábado por la noche. Ordenó la evacuación de Coney Island y Manhattan Beach, en Brooklyn, Far Rockaway y Broad Channel, en Queens, y otros sectores costeros de Staten Island. "El peligro es grande", aseguró. Mientras que el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que una docena de puentes -incluyendo el George Washington, el Robert F. Kennedy Triboro Bridge, el Throgs Neck y el Whitestone- se cerrarán si los vientos alcanzan 60 kilómetros por hora...
"Nos hemos movilizado con rapidez para poner en marcha nuestros planes de emergencia, para trabajar con nuestros socios federales y locales, y para preparar una de las activaciones más agresivas que el estado de Nueva York haya puesto en marcha jamás ante un posible desastre natural", aseguró en un comunicado. El tránsito fue parcialmente cerrado en algunas zonas para proceder con el traslado de pacientes de hospitales y asilos de ancianos hacia lugares seguros. Además, las autoridades avanzaron en la coordinación de los servicios de emergencia y en un plan para restablecer la electricidad, en caso de que el servicio sea dañado por la tormenta. Los propietarios de viviendas se apresuraron a cubrir las ventanas con madera mientras que quienes viven en apartamentos con balcones y terrazas transportaron sus muebles de jardín y plantas en maceta a lugares seguros.
Las tiendas se quedaron sin alimentos básicos así como sin baterías, linternas y agua embotellada. En las ciudades de la costa de Long Island y Nueva Jersey, los turistas hacían cola en las estaciones de gasolina y los equipos de emergencia apilaban sacos de arena en las carreteras aledañas a las playas para evitar inundaciones. Esos lugares se cerrarán el sábado y el domingo en principio, pero podrían permanecer así por más tiempo si las condiciones lo requieren. "Por favor, por favor, por favor, no entren en el agua", pidió Bloomberg. "Las mareas serán mucho más fuertes de lo que la gente puede hacer frente", aseguró.
En una medida sin precedentes, el gobernador Cuomo ordenó la suspensión de los sistemas de autobús, metro y ferrocarril a partir del mediodía del sábado y no se reanudarán hasta el lunes a las 07:00, hora local. En Nueva Jersey, donde se mantiene el estado de emergencia, algunos casinos de Atlantic City apagarán sus máquinas tragamonedas a las 20 del viernes, hora local. El gobernador Chris Christie decidió que todos los carriles de una autopista en el condado de Ocean tengan una única dirección: hacia el oeste, a partir de las 18 del viernes, hora local, para acelerar el viaje fuera de la isla de Long Beach.
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