Lee se convirtió en depresión tropical. Tras generar inundaciones leves en Nueva Orleans, se dirige hacia Mississippi. Su influencia sobre Katia hace impredecible el recorrido del huracán, que amenaza a los EEUU. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos dijo que los restos de Lee se encontraban 90 kilómetros al oeste-suroeste de McComb, Misisipi, con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, cerca de las 23.00 hora local. Aún como una depresión tropical, Lee seguirá ocasionando precipitaciones, con un potencial de 250 milímetros de lluvias sobre el Valle de Tennessee y el sur de las Montañas Apalaches, indicaron meteorólogos. Sus restos aún podrían generar inundaciones y tornados en Misisipi el lunes, y en Alabama y Tennessee el martes. En Nueva Orleans, un importante destino turístico en Estados Unidos, la tormenta reavivó los recuerdos del huracán Katrina, que inundó un 80 por ciento de la ciudad, dejó 1.500 personas muertas y provocó más de 80.000 millones de dólares en daños. La tormenta ha dejado caer cerca de 33 centímetros de lluvia desde que se desarrolló a fines de la semana pasada...
La mitad de la ciudad se encuentra por debajo del nivel del mar y está protegida por un sistema de diques y compuertas para controlar inundaciones. Se reportaron algunas anegaciones callejeras, pero el sistema masivo de bombeo de la ciudad funcionó y desvió las aguas al Lago Pontchartrain. Funcionarios de la ciudad eran cautelosamente optimistas de que el sistema podrá procesar la lluvia, que el domingo volvió a caer copiosamente. "No hay muchos lugares inundados así que estamos bien. Listos para la próxima ronda", dijo confiado Jerry Sneed, vicealcalde de seguridad pública.
Pero a los distritos bajos en torno a Nueva Orleans no les fue tan bien, ya que los vientos de Lee generaron una marejada sobre los diques y las carreteras. "Durante un tiempo hemos tenido algunas falsas esperanzas de que podríamos estar fuera de peligro, pero nos dimos cuenta por la noche que tendríamos más lluvia", comentó el vocero de Lafourche Parish, Brennan Matherne. "Estamos recibiendo una llamada tras otra sobre inundaciones en las calles", agregó. En Jefferson Parish, donde algunos residentes se encuentran bajo órdenes obligatorias de evacuación, excavadoras y camiones removían tierras para reforzar los diques. Y en Grand Isle, una isla barrera en la desembocadura de la bahía de Barataria, Lee generó una marejada hacia el interior.
Las condiciones asociadas con la tormenta parecen haber sido un factor importante en un accidente de coches por la mañana en Mobile, Alabama, que causó la muerte a un hombre y dejó varios heridos. Hubo reportes aislados de inundaciones en caminos y viviendas. Pero no se registraron heridos ni muertos en Luisiana. En tanto, en Texas, justo al este de Austin, las ráfagas de viento de Lee avivaron un incendio forestal de 5.700 hectáreas que amenazó 1.000 casas y llevó a evacuaciones.
Aumento de la marea: La suba ocasionado por Lee podría provocar inundaciones en la costa de Luisiana, Misisipi y Alabama antes de que ingrese a una amplia franja de las regiones del sudeste y los Apalaches en los Estados Unidos en los próximos días. Los vientos de la tormenta ya estaban empujando las aguas del Golfo de México tierra adentro, golpeando las barreras de las zonas bajas y motivando evacuaciones obligatorias en las comunidades litorales de Lafitte, Crown Point y Barataria.
En Misisipi, los gobiernos locales estaban tomando precauciones mientras meteorólogos preveían que la marea podría ser de unos 60 a 120 centímetros por sobre lo normal. Para el domingo en la noche, 6.149 clientes estaban sin energía eléctrica en Luisiana y 609 en Misisipi, según reportó la compañía de electricidad Entergy Corp. Más del 60 por ciento de la producción de petróleo de los Estados Unidos en el mar, con base en el Golfo de México, y cerca de un 44 por ciento de la producción de gas estaba cerrada hasta el sábado, según el Gobierno. La mayor parte podrá reanudarse rápidamente una vez que la tormenta pase.
Grandes productores en el Golfo de México como Royal Dutch Shell, Exxon Mobil y BP cerraron plataformas y evacuaron a su personal durante la semana. Shell, Exxon y Anadarko Petroleum Corp comenzaron a llevar de regreso el sábado a sus trabajadores a las plataformas del Golfo de México. Las refinerías de territorios bajos en Luisiana, que en total corresponden al 12 por ciento de la capacidad de refinación de Estados Unidos, estaban observando de cerca la tormenta, pero no reportaron interrupciones.
Katia cobra fuerza: En pleno Océano Atlántico, el domingo, el huracán Katia se fortaleció rápidamente y se convirtió en tormenta categoría 2. Tiene vientos máximos sostenidos de 165 kiómetros por hora, comentó el CNH, pero es muy pronto para medir una amenaza potencial en tierra o a la costa este de Estados Unidos por la tormenta, que podría convertirse el lunes en un "gran" huracán con vientos máximos sostenidos de al menos 178 kilómetros por hora.
Pero varios modelos computacionales mostraban al huracán más tarde esta semana cambiando de dirección al noreste después de moverse sin ninguna duda hacia el oeste de la isla de Bermuda. "Las marejadas (del océano) asociadas a Katia ya se están aproximando a parte de la costa este de Estados Unidos. Incluso si Katia no impacta directamente Estados Unidos, se espera que se incremente la amenaza de alto oleaje y corrientes a lo largo de las playas de la costa este durante los próximos días", afirmó el centro.
La incertidumbre sobre la trayectoria definitiva de la tormenta se debe en parte a la presencia de la tormenta tropical Lee sobre el Golfo de México y los efectos que esto podría tener sobre la circulación de Katia durante la semana. El experto en huracanes Jeff Masters dijo que Katia aún no representaba un peligro inmediato para ningún territorio pero sí afirmó que podría amenazar a la costa este de Estados Unidos más tarde esta semana "desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra y las provincias costeras de Canadá"
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