Un buque tanque ruso, el Renda, viajó diez días escoltado por un rompehielos de Estados Unidos para llevar combustible al congelado puerto estadounidense de Nome, en el oeste de Alaska. La aventura logística tampoco terminó ahí, porque hubo que instalar una manguera de casi un kilómetro de largo, para lo que se necesitaron dos días de trabajo...
Nome se había quedado sin combustible debido a que una tormenta impidió que la localidad se abasteciera antes del invierno. Este viaje del petrolero ruso Renda representa el primer intento de abastecer a un lugar en Alaska en plena estación del frío. BBC Mundo le muestra las imágenes de un esfuerzo internacional por llevar calor al blanco mundo del Ártico.
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