Se verán obligadas a cambiar sus fórmulas secretas. Las bebidas más populares del mundo tienen un ingrediente que las asociaciones de consumidores denuncian como nocivo. Una sustancia química, la 4-methylmidazole (4-MEI), usada para darle el característico color caramelo a esta gaseosa, fue denunciada como cancerígena por el Center for Science in the Public Interest (CSPI), asociación de defensa de los consumidores que solicitó hace un año, en febrero de 2011, a la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos que lo prohibiese en todos los productos alimenticios. El 4-MEI se utiliza también en salsas de soja y en algunas cervezas...
Ahora, el estado de California ha colocado al 4-MEI en la lista de sustancias nocivas, según informó el sitio Discoverynews. "La empresa ya ha tomado la decisión de pedir a sus proveedores de caramelo que hagan las modificaciones necesarias en el proceso de elaboración para cumplir con los requerimientos del estado de California", dijo una vocera de la Coca-Cola, Diana Garza Ciarlante, quien de todos modos agregó que sus colorantes siempre fueron seguros. Sin embargo, otra asociación, El Poder del Consumidor, informó que una lata de Coca-Cola de 355 miligramos contiene 130 microgramos de 4-MEI, es decir, ocho veces más de lo permitido.
El inconveniente, según consigna el diario Le Monde, es que la comunidad científica no es unánime en torno a la peligrosidad del 4-MEI. Algunos consideran que habría que beber más de 1.000 latas al día para estar expuesto. Pero el CSPI presenta nuevos tests, que probarían la nocividad de la sustancia. Esta asociación sostiene que la sustancia cancerígena se formaría cuando el amoníaco y/o los sulfitos son utlizados junto con el 4-MEI para darle a las gaseosas su color marrón oscuro. El estudio del CSPI se hizo a partir de muestras tomadas en diferentes gaseosas compradas en Washington y que revelaron que la Coca-Cola común contendría entre 142 y 146 microgramos de la sustancia colorante en una lata de 35 cl, mientras que la light tendría de 103 a 113 microgramos y la Pepsi, entre 145 y 153.
Todos estos valores superan ampliamente el nivel máximo aconsejado por el estado de California, que es de 29 microgramos por día. En caso de superar ese límite, la lata o botella debería exhibir un mensaje con la siguiente advertencia: "Este producto contiene un químico reconocido por el estado de California como causante de cáncer, defectos de nacimiento y otros daños reproductivos". La legislación europea, en cambio, establece el límite legal en 250 miligramos de 4-MEI por kilogramo, es decir, más de 80.000 microgramos por lata.
El CSPI también pide que en la etiqueta de los productos se nombre al colorante por lo que realmente es: "colorante caramelo derivado de amoníaco y sulfito" o "colorante caramelo químicamente modificado", porque la leyenda "colorante caramelo" es engañosa, ya que induce a pensar que se trata de un ingrediente natural. El 4-MEI, dijo Michael Jacobson, presidente de la CSPI, a Discoverynews, "es un concentrado de productos químicos de color marrón oscuro que no existe de forma natural". Para evitar las etiquetas de advertencia, Coca-Cola ha decidido modificar su receta, aunque sigue negando la nocividad de su colorante. La fórmula de elaboración cambiará, por lo tanto, en los Estados Unidos, pero la empresa asegura que el consumidor no notará ningún cambio en el sabor.
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