A medida que aumenta el consumo de televisores inteligentes, crece el interés de los cibercriminales en aprovecharse de los usuarios desprevenidos. Los televisores smart son de última tecnología y, como todo artefacto nuevo con acceso a Internet, gozan de un período de gracia hasta que sus sistemas comienzan a ser vulnerados por los hackers.
Pero ese tiempo parece estar agotándose.
Según reporta el sitio especializado Ticbeat, los cibercriminales ya tienen a las TV inteligentes en la mira porque, pese a no ser un ordenador, cuentan con prestaciones que requieren conexiones.
El alquiler de películas, las videollamadas, las compras virtuales y la descarga de aplicaciones son una fuente de riesgo para un artefacto que todavía no está correctamente protegido de las ciber-amenazas.
Una nota de prensa de G Data Software advierte de peligros, como el robo de todo tipo de datos personales, espiar desde las cámaras o ser víctima de un ataque de fuerza bruta, que consiste en el robo de una clave probando todas las combinaciones posibles.
“En el futuro es posible que los televisores domésticos se utilicen para ataques DDoS contra todo tipo de empresas o instalaciones industriales o como herramienta eficaz para el robo de contraseñas”, afirma el experto en seguridad de la compañía, Ralf Benzmüller.
“Es muy probable que los cibercriminales estén ya trabajando con los kits de desarrollo que los fabricantes de estos televisores ofrecen libremente a sus socios para la creación de soluciones, apps y servicios complementarios”, agrega.
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