Con muchas dificultades, el cabildo del Municipio de Santiago asumió la recogida de basura en las rutas que estaban asignadas a las empresas Esensa y Urbaser cuyos contratos de recolección de los desechos fueron suspendidos.
Estas rutas incluyen parte del casco urbano de Santiago y algunos barrios periféricos.
La deficiencia en el servicio de recogida de basura ha incrementado las quejas de la población, sobre todo en barrios de la parte Sur y Norte de la ciudad, donde se ha establecidos pequeños vertederos improvisados.
En tanto, el Departamento de Limpieza de la alcaldía informó que se contratará a otras compañías recolectoras para que asuman la recogida de la basura.
Actualmente la ciudad de Santiago produce un promedio de 1,200 toneladas de basura diariamente, pero solo se recogen unas mil, lo que representa un déficit de 200 por día.
Además, la alcaldía apenas dispone de unos 8 camiones compactadores, pero para hacer frente al cúmulo de los desechos se requieren de por lo menos 15 camiones de ese tipo.
La Alcaldía decidió suspender los contratos de las empresas Esensa y Urbaser debido a deficiencias en el cumplimiento de sus obligaciones. Según el secretario municipal, Ramón Pichardo, esas empresas violaron los artículos 4,6,7,21,22,25,29 y 35 del referido contrato y por ende la falta de continuidad en el servicio de recolección de residuos sólidos.
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