En busca de la belleza perfecta, una mujer inglesa no sólo le inyecta toxina botulínica para impedir que le aparezcan arrugas, sino que también la depila. "Mis amigos piensan que es cool que yo tenga tratamientos y quieren ser como yo. Miro todas las noches por si me salen arrugas y, cuando veo alguna, quiero más inyecciones", declaró la niña Britney Campbell. "Antes me dolían, pero ahora ya no lloro tanto", publica el diario británico The Sun. La historia está causando conmoción y una gran polémica en el Reino Unido. La niña es hija de Kerry, una esteticista soltera de 34 años que se declaró fanática de los concursos de belleza y que aseguró que lo hace por el "bien" de su hija: "Lo que estoy haciendo por Britney la va a ayudar a ser una estrella. Sé que un día va a ser modelo, actriz o cantante y hacer estos tratamientos ahora va a asegurar que se mantenga fresca y con cara de bebé", explicó la mujer de Birmingham. La mujer compra, en Internet, las sustancias, que podrían ser potencialmente peligrosas, y las inyecta en la frente, en los labios y alrededor de los ojos de la pequeña Britney. Kerry también le estaría aplicando cera depilatoria en las piernas y en el pubis para "evitar la aparición de ese molesto vello en un futuro".
0 comentarios:
Publicar un comentario