Cordiales sonrisas de lado y lado entre transportistas de carga y pasajeros que amenazaban con una huelga mañana; y el presidente Leonel Fernández acompañado de ministros. La huelga de choferes planeada para mañana murió antes de nacer. Los demandantes de un trato justo por parte del Gobierno en medio de la carestía del petróleo se conformaron con tres millones de galones de combustible diesel subsidiado por tres meses, una mayor emisión de tarjetas de bonogás; y lo que es más importante: el Presidente fue receptivo a un plan para modernizar las flotas de vehículos públicos, lo que seguramente costaría cientos de millones de pesos. Los empresarios del transporte de pasajeros y de carga decidieron ayer dejar sin efecto el paro de labores que habían convocado para mañana, en reclamo de una serie de reivindicaciones para el sector. El Gobierno se comprometió a distribuir tres millones de galones de combustible diesel subisdiado durante tres meses, y a incrementar la tarjeta de bonogas, entre otros beneficios.
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