El salón del automóvil de Shanghai es una muestra del potencial del país para impulsar las ventas de las más afamadas marcas. Los altos funcionarios y los dueños del pujante sector privado son quienes se dan el gusto. El automóvil de lujo vive su edad de oro en China, el mercado que más crece en el mundo, según los grandes fabricantes presentes en el salón del automóvil de Shanghai, que tienen más pedidos que capacidad para fabricar vehículos. El director ejecutivo de Rolls Royce, Torsten Muller-Otvos, no se ha olvidado del chino que el año pasado, en el salón de Pekín, se abrió paso entre la muchedumbre hasta su stand con una gran maleta. La abrió y Muller-Otvos vio "millones de yuanes". "¡Era alucinante, se compró un Phantom!". "Nadie ha venido todavía al salón de Shanghai, que está abierto desde el 18 al 28 de abril, con maletas llenas de dinero", asegura a la AFP el dirigente de Rolls Royce, pero los negocios van viento en popa ahora que el mercado chino es el que más crece para los vehículos de lujo. El pasillo que conduce al stand ha sido literalmente invadido por el gentío desde que Muller-Otvos terminó de desvelar el nuevo Ghost el martes pasado, primera vez que Rolls Royce lanza un nuevo modelo en Asia. Utilizando sus contactos para acceder al salón que solo estaba en abierto a la prensa en ese momento, millonarios compraron dos Rolls Royce Phantom con un precio de catálogo 1,4 millones de dólares, y cuatro Ghost versión alargada por unos 870.000 dólares, pese a unos impuestos del 145% para los vehículos importados. Las ventas totales de vehículos de lujo en China alcanzarán este año las 909.900 unidades, frente a las 727.200 del pasado año, según previsiones de IHS Automotive, que vaticina que para 2015 alcanzarán los 1,6 millones de vehículos. Este crecimiento refleja la explosión de la riqueza en la segunda economía mundial que cuenta con 115 multimillonarios en dólares, según la revista Forbes.
0 comentarios:
Publicar un comentario