Tras 32 años en el poder y semanas de violentas protestas antigubernamentales, el presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, aceptó renunciar. El mandatario dio su visto bueno a un plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo, según el cual se compromete a traspasar el cargo a su vicepresidente en un plazo de un mes tras la firma de un acuerdo con la oposición para formar un gobierno interino de unidad nacional. A cambio, obtendrá inmunidad judicial. Las autoridades yemeníes anunciaron este sábado que ya informaron a los países del Golfo sobre "su aceptación de la iniciativa al completo". Sin embargo no está claro si se darán las condiciones para esa renuncia puesto que los principales partidos de la oposición han manifestado en diversas ocasiones su rechazo a varios de los requisitos. No aceptarán, dijeron, ni la formación de un gobierno conjunto con el partido gobernante, ni que Saleh y su familia adquieran inmunidad ante la justicia.
0 comentarios:
Publicar un comentario