Es el complemente perfecto para vuestro superyate de lujo, no lo dudéis. Se trata del Jetlev Jetflyer, un jet de propulsión acuática que permite alcanzar una velocidad de hasta 35 kilómetros por hora y una altura de 10 metros. Un juguetito con un precio bastante asequible: apenas 125.000 dólares estadounidenses.Digo asequible porque está agotado y hay lista de espera para hacerse con uno. El agua que propulsa al jet es bombeada a alta presión desde una canalización situada en una lancha. Parece bastante divertido, y estoy seguro de que si algo falla en su funcionamiento sería fácil superar la altura y velocidades máximas de serie. No he podido evitar el imaginarme a Ricardo Tubbs y Sony Crockett de Miami Vice o al mismísimo Tom Selleck de Magnum P.I montando en uno de estos.
0 comentarios:
Publicar un comentario