Una avispa parásita se protege de los depredadores haciendo que una mariquita la albergue y se convierta en su "guardaespaldas" manipulándola como a un zombie. Nuevos estudios revelaron que la avispa hembra Dinocampuscoccinellae deposita sus huevecillos dentro del sistema circulatorio de las mariquitas (Coleomegillamaculata)...
La larva se alimenta de los tejidos internos y órganos hasta madurar para después salir a través del abdomen. Sin embargo, la mariquita no muere, queda parcialmente paralizada y se mantiene sentada sobre el parásito mientras le sirve como capullo. Los investigadores creen que el veneno de la avispa hace que mariquita se mueva nerviosamente y se contraiga, rechazando así a los depredadores. Este comportamiento inusual de la mariquita comienza en el punto de que el parásito sale de su cuerpo.
Detalles: La explicación a este comportamiento fue publicada en un artículo publicado en el periódico Biology Letters de la Royal Society Biology. Los investigadores hicieron pruebas en un ambiente controlado: algunos puestos a la intemperie, otros protegidos entre las piernas de la mariquita muerta y otros entre las piernas de la mariquita viva. Jacques Brodeur, Maure Fanny y sus colegas de la Universidad de Montreal en Canadá hallaron que el capullo atendido por una mariquita viva eran significativamente menos presa de los enemigos naturales, que aquellos que se encontraban solos o cubiertos por mariquitas muertas. El equipo de Montreal explicó: "Tanto en el laboratorio y en condiciones de campo, se observó a la ... [mariquita], que está parcialmente paralizado, mostrar un comportamiento de agarre en la parte superior del capullo y contracciones a intervalos irregulares".
"Tenemos la hipótesis de que este comportamiento resulta de asistir a la manipulación de acogida por el parasitoide para convertir la mariquita en un guardaespaldas". De las mariquitas que se convierten en guardaespaldas de las avispas, los investigadores encontraron que alrededor del 25% se recuperó de la dura prueba.
Costo elevado: Sin embargo, el convertir a la mariquita en un capullo protector tiene un costo elevado para la avispa parásita, según los investigadores. Observaron que mientras más tiempo mantienen vivas a las mariquitas, se vuelven menos fértiles al llegar a la edad adulta. La explicación es que el parásito necesita sostener a la mariquita mientras que está en el capullo y además necesita desarrollar los huevos —demandas que compiten y que dependen de los mismos recursos. Aún no está claro el mecanismo exacto que utilizan para manipular a la mariquita , pero los investigadores suponen que se trata de venenos dejados por la larva en el cuerpo de la mariquita.
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