Una congresista sometió un proyecto de ley que establecería zonas de tolerancia para ejercer la prostitución, con el propósito de frenar el auge de ese flagelo en lugares cercanos a monumentos culturales e históricos del país caribeño, según publican hoy medios electrónicos locales...
La iniciativa de la diputada Esther Mirelys Minyety, del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), compromete a las instituciones estatales a establecer políticas que propicien la reinserción en el plano laboral, social y familiar de las mujeres que se dedican a la prostitución en el país.
El proyecto contempla el establecimiento de controles en calles aledañas que tienen carácter histórico cultural, donde a diario mujeres y transexuales se ofrecen a transeúntes y automovilistas. El proyecto de “zonas de tolerancia o rosa” para el ejercicio de la prostitución, plantea dotar a las trabajadoras sexuales de tarjetas expedidas por las autoridades sanitarias que indique su estado de salud.
Asimismo, plantea que el Estado dominicano afiance sus esfuerzos para que esas personas no continúen causando incomodidad a la familia dominicana, ya que se ubican en zonas próximas a centros laborales, calles y avenidas céntricas de Santo Domingo y otras ciudades del país. El proyecto de la diputada opositora otorga al Estado la responsabilidad de construir o rentar las casas o lugares destinados para alojar a esas mujeres y garantizar su seguridad personal y de salud.
Los establecimientos deberán estar censados y ubicados en zonas distanciadas de los monumentos que tengan valor histórico, artístico o cultural, de las instituciones gubernamentales o empresas privadas, residenciales y avenidas principales. Las personas dedicadas al trabajo sexual que no se acojan a ejercer dicha práctica en los lugares preestablecidos serán sancionadas con una multa que no excederá los dos salarios mínimos del sector público, explica el proyecto.
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