Con el transporte y las actividades educativas, nulas, el comercio cerrado, la quema de neumáticos en algunos sectores, patrullaje policial y las instituciones bancarias abierta, Santiago y la región del Cibao han dado un contundente respaldo al paro de 24 horas convocado por el Foro Social Alternativo y otras organizaciones...
Ninguna de las rutas urbanas e interurbanas que diariamente ofrecen servicio en Santiago y desde las provincias que conforman la región del Cibao y la capital, ofrecieron servicio de transporte, por lo que las calles y autopistas estaban desiertas durante este lunes. Las terminales de Javilla Tours, que cubre la ruta Santiago-Puerto Plata, El Metro, Aetra Bus, Caribe Tours y Transporte Espinal que hace la ruta de Santiago a Santo Domingo y vice-versa y Transporte Lindero que cubre la ruta Santiago Dajabón, así como las rutas Santiago-Mao Santiago Rodríguez, no ofrecieron servicio.
Igual ocurrió con las rutas de San Francisco de Macorís, Nagua, Espaillat, La Vega, Bonao, Gaspar Hernández, Salcedo, Jarabazo, San José de Las Matas, Pánico, Básica, Baitoa, Sabana Iglesia, La Canela, Navarrete, Villa González, Liceo y Tamboril, suspendieron sus servicios. En el caso urbano ningunas de las rutas dieron servicio, pero la Oficina Metropolitana del Transporte (OMSA) sacó a las calles las pocas unidades que tiene, pero eran escasos los pasajeros, debido a que muchas empresas decidieron no abrir sus puertas y los empleados optaron por quedarse en su casa.
Los motoconchos que en tiempo de huelga hacen su “agosto”, no tuvieron suerte en esta ocasión porque las personas se quedaron en sus casas y no salieron a las calles, por lo que el movimiento para ello, fue reducido y lo mismo pasó con las líneas de taxis. Las tiendas, colmados, tiendas de repuestos y otros establecimientos comerciales, mantuvieron cerradas sus puertas, por lo que la afluencia de público fue escasa durante el paro; pero los bancos públicos y privados abrieron sus puertas, pero muy pocas personas acudieron a demandar servicio.
Navarrete y Licey: En estos dos municipios caracterizados por las luchas y movimiento de protestas, en el día de ayer lucían con algunos residuos de neumáticos que fueron incendiados, escombros lanzados en las calles y con una vigilancia policial, sin que se produjeran enfrentamientos. Al igual que en el municipio cabecera de la provincia las actividades de transporte, educativas y comerciales fueron nulas, donde el comercial mantuvo sus puertas cerradas todo el día, en respaldo a la jornada de protestas.
En horas de la tarde dirigentes del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y del Foro Social Alternativo, encabezaron una marcha de caldero vacío y portando pancartas y vociferando consignas, en rechazo a las últimas alzas de precios. Esta manifestación se desarrolló en completa calma, para lo cual un número considerable de agentes custodiaron durante el recorrido a los manifestantes en un marco de respeto y armonía, lo que fue saludado por la población de este combativo municipio.
La autopista doctor Joaquín Balaguer que une a Santiago con el primero de esto municipio y la carretera Duarte que une con Licey, el tránsito de vehículo era escasos, porque sólo algunos vehículos privados circulaban. Las empresas de equipos pesados que transportan material de construcción, no sacaron sus unidades a las calles, lo que hizo que el número de vehículos fuera menor durante el desarrollo de la huelga, que es en rechazo al paquetazo económico recientemente aprobado por el Congreso Nacional y todos los aumentos de productos y servicios.
Los barrios: En una demostración de madurez en los sectores como Los Ciruelitos, Gurabito, Cienfuegos, Pekín, ensanche Libertad, Espaillat, Pueblo Nuevo, Bella Vista, Pastor y otros donde por tradición se escenificaban enfrentamientos y desórdenes, lucían tranquilo. Algunos neumáticos fueron incendiados y en algunas de las calles se lanzaron desperdicios, pero el comportamiento de la población era de calma, porque parece que la población tomó medida de precaución. Como es natural en estos sectores, no faltaron los tradicionales juegos de dominó, en las esquinas donde la gente se compartió, tragos y se mantuvieron en calma, lo que hizo del paro, una jornada pacífica.
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