El grupo hacker atacó Booz Allen Hamilton, una consultora de Defensa de la Casa Blanca. Aseguró que borraron datos y robaron información que los ayudará a atentar contra los sistemas del Gobierno...
A pesar de que las contraseñas habían sido cifradas y no parecen estar orientadas para acceso por correo electrónico, muchas examinadas por la agencia The Associated Press parecían fáciles de romper y posiblemente podrían ser utilizadas para introducirse en bandejas de entrada de correos electrónicos militares. Chris Palmer, de la Electronic Frontier Foundation, dijo que aquellos expuestos por la filtración "probablemente deben cambiar sus contraseñas con urgencia".
En un comunicado publicado en la red, los piratas electrónicos de Anonymous se jactaron de haber robado contraseñas relacionadas a unos 90.000 usuarios militares. La agencia AP contó apenas unas 67.000 direcciones de correo electrónico únicas, de las cuales cerca de 53.000 tenían dominios ".mil". El resto parecen estar afiliadas a instituciones educativas o de contratistas de defensa, tales como Lockheed Martin o SAIC.
El Pentágono dijo en un comunicado que estaba al tanto del incidente y en proceso de coordinarse con otras agencias federales sobre el asunto. No respondió de inmediato si el personal afectado había recibido la orden de cambiar sus contraseñas. Booz Allen envió un mensaje a la red social de micromensajes Twitter poco después de que el ataque fue anunciado, en el que decía que su política de seguridad implicaba que no suele comentar sobre las amenazas contra sus sistemas. Los piratas informáticos se burlaron de la empresa como respuesta: "¿Hay una política de seguridad? No nos dimos cuenta". Booz Allen Hamilton, coherente con sus dichos, no ofreció más comentarios.
0 comentarios:
Publicar un comentario