El supercomputador Watson de IBM ya demostró que es mejor que los humanos al barrer con ellos en un programa de televisión y luego decidió dedicarse a tareas más nobles, vertiendo sus capacidades en la medicina. Pero pareciera que su vocación iba por otro lado: atender clientes en un callcenter...
Su tecnología de reconocimiento de voz demostró ya sus capacidades en estos ámbitos y no tiene duda de que también podría hacer un excelente papel como telefonista, atendiendo las puteadas consultas de los consumidores. Y no tan solo eso, sino que también podría hacerse cargo de canales de venta.
No es un misterio para nadie que muchas veces que uno debe interactuar con estos maltratados personajes, sucede que no tienen respuesta para las inquietudes o reclamos. Watson de seguro no te dejaría terminar la pregunta para tenerte una respuesta o solución. Sólo puedo imaginar que sería un agrado ser atendido por Watson. El problema para cumplir su nuevo deseo vocacional es que sería caro de implementar. Son al menos 10 racks de servidores con unos 90 servidores Power 750 de 32 núcleos que en total costarían unos US$ 32 millones.
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