Cinco comunidades del sector Cienfuegos decidieron instalar un campamento en la misma calle donde hace siete meses celebraron “el infeliz cumpleaños”, para demandar un sistema de alcantarillado y el asfaltado de sus vías, cuyos trabajos fueron abandonados...
La carpa, construida en madera, ocupa parte de la calle 49 del barrio La Piña, el escenario escogido por los representantes de las organizaciones comunitarias, el mismo lugar donde antes fueron celebradas vigilias y otras manifestaciones innovadoras de protesta. Para dar a conocer sus quejas, los manifestantes colocaron ataúdes con los nombres de las víctimas del dengue y cólera, males provocados por los niveles de contaminación que dicen existe tras el abandono de los trabajos iniciados por Obras Públicas y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago.
La lucha que libran las comunidades La Piña, Ensanche La Fe y Ensanche José Manuel, así como Santa Lucía y Las Colinas se inició hace dos años y aunque ya se han dado varios picazos, todavía no se ha construido nada. En lugar de neumáticos encendidos, la protesta se matizó por jornadas de oraciones, en las que cada uno de los presentes pedía en voz alta al Señor que ilumine a los funcionarios para que se conduelan de los vecinos. Basilio Peralta, presidente de la junta de vecinos Unión y Progreso, recordó que en abril de este año el ministro Víctor Díaz Rúa anunció la inversión de 700 millones de pesos para el asfaltado de las calles, pero a pocos días dejaron abandonadas las labores.
Mensajes como “Escuchen a los pacíficos”, “Señor presidente no deje que sus funcionarios queden mal ante la comunidad” o “Los 700 millones dónde están, no somos indios”, se leía en cartelones colocados en el campamento. El pastor Pablo Ureña advirtió que permanecerán en vigilia hasta que se retomen los trabajos de asfaltado de las calles y de tuberías para las cloacas. Apoyó la protesta junto a decena de jóvenes estudiantes del Programa Niños con una Esperanza. El pasado año, tres de las 15 víctimas que han fallecido afectados de cólera son precisamente del sector de Cienfuegos.
Insistencia: Basilio Peralta, Dirigente junta de v.
“Las comunidades de Cienfuegos nos sentimos burladas por las autoridades del Gobierno. Pero, mientras pretendan continuar negándonos el derecho, cada vez más seguiremos protestando”.
Winston Vásquez, Dirigente comunitario.
“Estamos cansados de que nos sigan viendo como indios. Los 700 millones de pesos que anunciaron para atender las obras demandada por estas comunidades una vez más se quedan en simple anuncio”.
Pablo Ureña, Pastor.
“El Gobierno nos dejó este único camino de cerrar la calle con este campamento de lucha para hacer valer nuestros derechos. Aquí cuando no tragamos polvo es contaminación de las lagunas”.
Una última protesta: Propietarios de viviendas de Cienfuegos decidieron mudarse y colocaron frente a sus casas letreros de venta, en los que se pueden leer algunos mensajes como “Cerrada gracias a Coraasan”.
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