El animal, que fue avistado en la montaña más alta de África, a más de 5.700 metros de altitud, soporta unas temperaturas de entre menos 4 y menos 15 grados centígrados. "Estaba respondiendo a una llamada de la naturaleza y vi al perro tumbado a un metro de la roca en la que yo estaba", declaró John Messe, un turista que ascendió junto a otros tres compañeros. Mientras orinaba, observó al animal y le tomó una foto con su teléfono móvil, publicó este miércoles la revista tanzana Babukubwa. La cumbre, el pico Uhuru ("Libertad" en swahili), se encuentra entre los 5.730 y los 5.895 metros de altitud. Debido al frío extremo, varios expertos se han cuestionado no sólo cómo pudo ascender el can, sino de qué modo logró sobrevivir...
Para el veterinario Wilfred Marealle, es normal que un perro resista condiciones ambientales de frío extremo, pero "es poco común que suba a la cumbre del Kilimanjaro", en el norte de Tanzania. Por ese motivo, advirtió a futuros montañeros que avisten al can de que estén alerta, dado que el animal podría tener rabia. El director de mercadotecnia de la empresa que organizó el ascenso aseguró a la revista que hace diez años se avistó otro perro en el campamento de Baranco, a 3.960 metros sobre el nivel del mar. El suceso evoca el libro Las nieves del Kilimanjaro, de Ernest Hemingway, en el que el autor estadounidense habla del hallazgo de un esqueleto seco y helado de un leopardo y dice que nadie pudo explicarse nunca qué buscaba el felino por aquellas alturas.
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